El teléfono de prevención del suicidio que impulsó el Ayuntamiento de Barcelona a finales de agosto ha atendido a 1.235 llamadas desde entonces, y ha permitido paralizar "algunos suicidios en curso".
Lo ha explicado la concejal de Salud, Gemma Tarafa, en la Comisión de Derechos Sociales de este martes, en respuesta a un ruego de ERC para que el consistorio forme en la detección y prevención del riesgo de suicidio a los trabajadores de todos los entes municipales que realizan atención al público.
Tarafa ha alertado de que el suicidio es la primera causa de muerte entre hombres de 15 y 44 años en la ciudad y la segunda entre mujeres de la misma edad, por lo que ha defendido seguir hablando del suicidio y no esconderlo, "porque no por hablarlo deja de existir".
El teléfono 900 92 55 55 es gratuito, está operativo las 24 horas del día durante todo el año, y cuenta con la presencia diaria de cinco personas voluntarias, que son seleccionadas, formadas y capacitadas para atender este tipo de llamadas.
La activación del teléfono de prevención del suicidio forma parte del plan de choque de salud mental del Ayuntamiento para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus y que está dotado con 1,5 millones de euros.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios