En concreto, han señalado, "debido a su utilización como espacios para desarrollar conductas contrarias a las medidas preventivas y a las normas decretadas para evitar contagios, al ser empleadas como lugar cada vez más frecuente para encuentro y fiestas".

El concejal de la confluencia de IU y Podemos Nicolás Sguiglia ha criticado que "con anterioridad a la pandemia ya denunciábamos la problemática derivada de la irresponsable gestión de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga en relación con los pisos turísticos, grandes generadores de problemas de ruido y de convivencia".

No obstante, ha señalado, "a raíz de la COVID-19, la vecindad de las comunidades que acogen apartamentos turísticos vive con miedo ante la falta de garantías y de controles. Sirva como ejemplo reciente la actuación en un piso de alquiler de Capuchinos donde se hallaban hasta 27 personas sin mascarilla ni respeto alguno a las distancias y medidas de seguridad".

Por su parte, la viceportavoz de Adelante, Paqui Macías, ha recordado que "el equipo de gobierno ha rechazado las distintas iniciativas que hemos presentado, la última una moción al pleno en septiembre del pasado año, en la que reclamábamos un aumento de las inspecciones, que es una tarea de su competencia, y la elaboración de un mapa de las viviendas turísticas, ya que en la actualidad se registran 6.000 inmuebles en Málaga ciudad, pero la estimación es que existe el mismo número de viviendas no legalizadas".

"A partir de ese mapa, proponíamos que en las zonas muy saturadas se estableciese una moratoria de un año como mínimo para volver a otorgar licencias de inicio de actividad para viviendas de uso turístico, como ya están haciendo otras grandes ciudades".