Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU han convocado este martes una huelga general para el próximo 21 de mayo en el País Vasco y Navarra, al considerar que la actual situación de crisis económica exige una respuesta contundente que haga frente a la destrucción de empleo y al "chantaje patronal".

Responsables de dichos sindicatos nacionalistas, entre ellos, los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente, han hecho el anuncio en Bilbao, donde han dicho estar "hartos" de las políticas practicadas en los últimos años, de las que los "grandes beneficiados" han sido los empresarios.

ELA es la central mayoritaria en Euskadi. CCOO y UGT se han descolgado de la convocatoria.

Ante el previsible cambio de Gobierno en Euskadi y la conformación de un Ejecutivo socialista, Muñoz ha indicado que "cambian los partidos, pero quienes tienen opciones de gobierno están básicamente de acuerdo en las decisiones económicas" que se llevan a cabo.

Según ha asegurado, la convocatoria de huelga comenzó a gestarse antes de las elecciones autonómicas y "se hubiese convocado de igual manera", con independencia de qué partido forme gobierno.

El PSE la desaprueba

El PSE ya se ha apresurado en desaprobar la huelga. El secretario de organización de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, cree que los sindicatos nacionalistas "se suman a la actitud del PNV de no dar aire" al Gobierno de López.

Los propios empresarios no han sido tan críticos. El presidente de la patronal vizcaína (Cebek), José María Vázquez Eguskiza, consideró "legítimo" que los sindicatos "hagan una manifestación pública" en defensa del empleo. Opina que está "fundamentada". Eso sí, añade que no cree que el paro laboral valga para mucho, ya que "el principal factor de la crisis es la falta de demanda global".

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