Luis Bárcenas, extesorero del PP, ha acusado a Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, de recibir 60.000 euros de un constructor para la campaña electoral de las elecciones autonómicas de 2007, en las que ganó por mayoría absoluta. Aguirre, por su parte, ha negado las acusaciones y ha anunciado que se querellará contra el extesorero del PP. "Estas afirmaciones son rotundamente falsas y se han realizado en sede judicial sin ninguna prueba que las respalde", ha lanzado la exmandataria en un comunicado de respuesta.

El extesorero, que cumple una pena de prisión de 29 años por la trama Gürtel, ha declarado este miércoles como testigo en la trama Púnica, la macrocausa judicial contra la corrupción que arrancó en octubre de 2014 y que investiga la financiación irregular del PP de Madrid. En su declaración, ha acusado a la expresidenta, imputada en la causa junto a Cristina Cifuentes, de recibir esa cantidad en 2007. Es más, Bárcenas ha dicho que se lo entregó él mismo junto con Álvaro Lapuerta, extesorero del PP ya fallecido. El fin de este dinero sería sufragar gastos de la campaña electoral para las elecciones autonómicas madrileñas que terminó ganando con mayoría absoluta. La propia Aguirre reconoció al también expresidente madrileño Ignacio González que acudió a esas elecciones superando el límite de dinero electoral, según una conversación telefónica que se grabó en el marco de la Operación Lezo.

Según la versión del extesorero, que no ha aportado pruebas documentales, el donante sería el presidente de la constructora Ploder, Luis Gálvez, de quien ha dicho que acudió a la sede del PP de Madrid con ese dinero. Cabe recordar que también están bajo la lupa judicial otras dos campañas electorales más de Aguirre: la de 2003, cuando se repitieron las elecciones tras el 'tamayazo' y la de 2011, cuando volvió a ganar.

La declaración de este miércoles de Luis Bárcenas se debe a que el instructor del caso, el magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, le llamó tras el escrito que el extesorero entregó a la Fiscalía Anticorrupción en el que se disponía a colaborar con la Justicia tras la entrada en prisión de su mujer, Rosalía Iglesias, también por la trama Gürtel.