Bárcenas confiesa ante la Fiscalía que el PP se financió irregularmente desde 1982 y dice que Rajoy destruyó pruebas

Luis Bárcenas, ex tesorero del PP.
Luis Bárcenas, ex tesorero del PP.
EUROPA PRESS - Archivo
Luis Bárcenas, ex tesorero del PP.
Luis Bárcenas, ex tesorero del PP.
EFE

Amenazó con tirar de la manta si Rosalía Iglesias, su mujer, entraba en prisión. Cumplido ese extremo (Iglesias entró en la cárcel de mujeres de Alcalá el 8 de noviembre para cumplir su condena por la Gürtel), el extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha abierto fuego cruzado contra su antigua formación. Lo ha hecho confesando que el PP se financió irregularmente durante 27 años, entre 1982 y 2009, y que altos cargos del partido (él señala a Mariano Rajoy y a María Dolores de Cospedal, entre otros) recibieron retribuciones con dinero negro.

En un escrito remitido a la Fiscalía Anticorrupción que ha desvelado 'El País', Bárcenas asegura que "desde 1982 existió institucionalizado un sistema de financiación del PP con percepciones en 'b' que se realizaban a través de donativos". Esos fondos, continúa el extesorero, se nutrían "con donativos o aportaciones" de empresas "beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas". Si bien Bárcenas asegura que "la inmensa mayoría" de esos donativos no tenían como objetivo la "contraprestación por porcentaje a la adjudicación de obra o servicio público adjudicado", no descarta que hubiera "algunos casos concretos" en los que sí hubiera esa finalidad

Sobre cómo recibía supuestamente la formación ese dinero, Bárcenas relata cómo se lo entregaban "en metálico" a Álvaro Lapuerta, tesorero del PP entre 1992 y 2008 y ya fallecido. "Era la persona encargada de poner en conocimiento, si fuera el caso, al ministro que fuera competente en razón de la obra o servicio al que pudiese afectar la concreta adjudicación pública", relata. 

En el escrito, Bárcenas también le otorga a Lapuerta la potestad de entregar sobresueldos a altos dirigentes del partido. Entre ellos, "Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo". "Las entregas eran realizadas por don Álvaro (y en ocasiones por mí) con mi conocimiento por cuanto que me daba instrucciones de sacar el metálico de la caja fuerte situada en mi despacho con una periodicidad que dependía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente", explica.

Para demostrar este extremo, el extesorero habla en su confesión de la existencia de una grabación en la que Lapuerta reconocía las entregas en metálico que se realizaban "mensualmente". En la cinta, dice, "se mencionaba entre otros, expresamente, a Mariano Rajoy". Respecto al expresidente del Gobierno, Bárcenas le acusa de ser "perfecto conocedor" del sistema de pagos en 'b'. Al menos así dice que se lo hizo saber en 2009 en una reunión en su despacho en la que, según siempre la versión del extesorero, le mostró los papeles de esa contabilidad.

"Me espetó que cómo podía seguir conservando toda esa documentación comprometedora que terminó destruyendo en la máquina destructora de papeles sin saber que yo guardaba una copia de la documentación", asegura. No obstante, señala también que "gran parte" de dichos documentos le fueron sustraídos del estudio de Iglesias cuando entraron a robar allí.

No es el único robo que sufrió Bárcenas. La Justicia investiga también la 'Operación Kitchen', en la que se está tratando de dilucidar si el PP usó fondos reservados del Ministerio del Interior para realizar un seguimiento al propio Bárcenas con el fin de desposeerle de documentación sensible. "Me ha resultado desalentador el conocimiento de la Operación Kitchen, que revela el montaje de seguimientos y vigilancias ilegales -no acordadas judicialmente- e incluso, con uso de fondos reservados", señala Bárcenas.

Otra de las patas de su confesión es la utilización de la contabilidad paralela para reformar la sede del PP en Madrid, situada en el número 13 de la calle Génova. "En 2008 se destinaron 900.000 euros con cargo a aquellos fondos B a la remodelación de la sede", explica.

Por qué confiesa ahora

La confesión de Bárcenas, que llega a cinco días de que comience en la Audiencia Nacional el juicio del llamado 'caso Bárcenas' por sus papeles de la contabilidad B, es un movimiento estratégico del extesorero, pues es presumible que si colabora le rebajen la pena. Ya dio pistas al cambiar de abogado para asignar esa tarea a Gustavo Galán, que ya ha llevado a otros imputados del caso Gürtel como los que fueron alcaldes de Majadahonda y Boadilla del Monte, Guillermo Ortega y Arturo González Panero, que han colaborado con la Justicia.

Sin embargo, es noticioso que lo haga después de cuatro años y medio entre rejas. El motivo, según él, es la entrada en prisión de su mujer. Rosalía Iglesias entró en la cárcel de mujeres de Alcalá el 8 de noviembre de 2020 al ser condenada por el Tribunal Supremo a cerca de 13 años de cárcel.

Eso desvaneció las esperanzas de Bárcenas, que cuenta que le prometieron que ese extremo no llegaría si callaba. "Di por buena la promesa que se me había hecho llegar a través de intermediarios de que mi mujer, Rosalía Iglesias, no entraría en prisión. El sentimiento de culpabilidad de haber podido provocar que mi mujer estuviese en riesgo de perder la libertad y entrar en prisión me hizo creer, inocentemente, en la promesa", continúa. Bárcenas llegó a retirar incluso su denuncia por la destrucción de pruebas para que Iglesias no entrara en prisión.

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