Un italiano de 45 años, detenido por un presunto delito de tráfico de drogas, ha fallecido en los calabozos de la policía local de Benidorm sin que se le aprecien signos externos de violencia, según ha confirmado el concejal de Seguridad Ciudadana de la localidad, Lorenzo Martínez.
El detenido había sido trasladado a las dependencias policiales a última hora del miércoles por la Guardia Civil, y, tras pasar la noche y la mañana siguiente en el calabozo, se le dio de comer sobre la una de la tarde.
"Cuando los agentes de la Guardia Civil fueron a recogerlo a las cuatro de la tarde se lo encontraron muerto en la celda", ha explicado Martínez.
De inmediato se dio aviso a los servicios sanitarios, que intentaron reanimarlo sin éxito con el desfibrilador que hay en las dependencias policiales. Los sanitarios constataron que no había signos de violencia externa por lo que la causa de la muerte será determinada en la autopsia.
El arrestado estaba pendiente de ser trasladado a la cárcel de Fontcalent por un delito relacionado con el tráfico de drogas y desde estaba previsto iniciar los trámites para su extradición a su país de origen.
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