Los bomberos y técnicos del Ayuntamiento de Madrid planifican esta mañana de jueves su actuación en el edificio que este miércoles sufrió una explosión de gas en la calle Toledo de la capital, hasta dejar cuatro víctimas mortales y una decena de heridos.

El oficial de guardia de Bomberos Madrid ha explicado, en breves declaraciones a los medios, que "lo primero que tenemos que hacer es retirar los vehículos de la calle. Estamos valorando la situación junto a los técnicos de Edificación del Ayuntamiento de Madrid para ver qué tenemos por delante y planificar las acciones a partir de ahora. Todavía no podemos valorar ni descartar nada. Tenemos días por delante". Todo ello en cuanto a la demolición controlada que se baraja.

Por su parte, Enrique López Ventura, director general de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid afirma que "de las siete plantas, la dos últimas casi seguro que hay que demolerlas. Ya hay una grúa y hará falta otra que está en camino. Junto con Edificación, vamos a decidir cómo demolerlas, siempre bajo control".

Sobre el resto del inmueble, "desde fuera no parecía que estuviera tocado por lo que habrá que proceder a reconstruirlo", ha considerado. Y en cuanto al rescate del padre Matías, atrapado en la quinta planta, se realizó con una escalera. "Los trabajos iniciales de revisión durarán todo el día y luego se decidirá qué se hace con el edificio, si hay que derribar las dos últimas plantas o alguna más. Esto es día a día. La emergencia es así", explica en una entrevista en TeleMadrid recogida por 20minutos.

El cuerpo de bomberos han permanecido toda la noche en la zona del edificio de forma preventiva, y con las primeras luces del día se han reanudado las labores de desescombro y saneamiento de los elementos inestables dañados por la onda expansiva, tareas en las que colaboran otros organismo municipales con maquinaria pesada de obra, así como técnicos del ayuntamiento y de la compañía de gas colaborando en la revisión del edificio.

Esta mañana también acudían a la zona algunos vecinos de los edificios desalojados próximos al de la explosión para coger algo de ropa, dinero y objetos personales de su casa. De estos, algunos han pasado la noche con familiares y otros en un hotel habilitado para la ocasión.

Almeida lamenta la tragedia

Estado en el que quedó el edificio tras la explosión de gas en el centro de Madrid

Mientras tanto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha destacado la labor de los vecinos de la calle Toledo que ayer, tras la explosión en el número 98, "se lanzaron a la calle a retirar cascotes y a ayudar a heridos".

Asimismo, ha lamentado el fallecimiento de cuatro personas por la deflagración. Si bien, ha apuntado que "la tragedia podría haber sido infinitamente mayor", pero que "gracias" a la nieve y el hielo en el colegio La Salle La Paloma los alumnos no estaban fuera.

El regidor ha reiterado que de forma controlar se van a derribar las plantas altas del edificio, completamente destrozadas tras la explosión, y aún así queda "revisar el edificio de la residencia de personas mayores" así como desescombrar el patio "y hacer también revisiones". Al igual que ha asegurado que la Junta de distrito de Centro ha establecido un "canal de atención" para todas las personas que han sido atendidas.