El ala oeste del Capitolio en Washington ha sido desalojado tras una amenaza de seguridad externa, dos días antes de que Joe Biden tomara posesión como presidente de Estados Unidos.

Los funcionarios de seguridad del complejo han evacuado a los participantes en un ensayo para la toma de posesión de Joe Biden después de un incendio en un campamento de personas sin hogar, según han informado las autoridades a varios medios.

"A todos los presentes en los edificios dentro del complejo del Capitolio: amenaza de seguridad externa, no se permite la entrada ni la salida, manténgase alejado de las ventanas y puertas exteriores. Si está afuera, busque refugio", explican los funcionarios en el mensaje lanzado al personal. 

Por su parte, en un comunicado, la Policía del Capitolio informó que "en precaución por una amenaza de seguridad bajo el puente sobre la (carretera) I-295 en las calles Primera y F SE" ordenó el cierre del complejo del Capitolio. "Actualmente no hay ningún fuego dentro del recinto del Capitolio. Se ha recomendado a los miembros y al personal que se protejan mientras el incidente se investiga", agregó la nota.

Más tarde, el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia del distrito de Columbia ha informado que el fuego se inició en "una tienda de campaña para indigentes" que estaba debajo de una autopista. Pero el cuerpo de bomberos extinguió rápidamente el fuego. La persona sin hogar, que salió herida leve en el incendio, explicó que estaba usando propano y es lo que "podría explicar la "explosión".

A principios de este mes de enero, los manifestantes partidarios del presidente saliente Donald Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio. El asalto provocó la muerte de cinco personas, además de causar conmoción e indignación en Estados Unidos.

Miles de efectivos de la Guardia Nacional se han desplegado en el recinto del Capitolio y en otras partes del centro de Washington DC con motivo de la investidura este miércoles del presidente electo, el demócrata Joe Biden, después del asalto.  

Además se ha restringido el tráfico en numerosas calles del centro de Washington DC, donde se han erigido vallas y se han colocado bloques de hormigón, ante un hipotético ataque el día de la investidura