El Hospital Clínic de Barcelona atendió durante todo el 2020 a un total de 297 víctimas de agresiones sexuales, un 41% menos que en 2019 sobre todo a causa de la pandemia y de la reducción de la movilidad y de la interacción social. 

El 90% de las personas atendidas fueron mujeres y la mitad eran jóvenes de 16 a 25 años. Durante el estado de alarma, el servicio de urgencias por violencia sexual atendió a un 34% menos de víctimas, mientras que durante el confinamiento estricto, la atención a adolescentes de 16 a 18 años agredidas bajó significativamente. 

Un 10% de las agredidas son menores

Sin embargo, hasta octubre, el 9,6% de las agredidas fueron adolescentes de 16 a 18 años. El año pasado, este porcentaje representó el 4%. Uno de los factores que explicarían este incremento podría ser a que el hospital se esté consolidando como centro de referencia también para las agresiones sexuales entre adolescentes. El 50% conocía el agresor (36% en 2019).

La mayoría de agresiones a menores de edad se cometieron cuando no había estado de alarma. En el 64% de las agresiones hubo violación y el 20% de las menores presentaban indicios de sumisión química. En el 8% de los casos, hubo más de un agresor. El 76% de las menores manifestaron la intención de denunciar.

Incrementa la violencia de pareja o expareja durante el confinamiento

Un 10% de las agresiones fueron cometidas por la pareja o expareja de la víctima, casi el doble que en 2019, cuando representaron el 5,8% del total. El 60% de las agresiones tuvieron lugar en un domicilio. En el 62% de los casos la víctima expresó la intención de denunciar la agresión, y en un 30% las agredidas sospechaban que habían sufrido sumisión química con alcohol o drogas.

Por otra parte, durante el primer estado de alarma, el porcentaje de agresiones sexuales en el ámbito de la pareja o expareja se incrementó hasta el 18%. Además, las mujeres presentaban, en varios casos, hematomas y otras señales de violencia física intensa. 

Según el Clínic, los datos indican que, en situaciones de confinamiento, estado de alarma y restricciones de la movilidad y encuentros sociales, la exposición al riesgo de ser agredida sexualmente se concentra en el ámbito privado o en el ocio clandestino.

El distanciamiento y la pérdida de la red social aumenta el aislamiento y la vulnerabilidad, y las posibilidades de recibir ayuda de la comunidad disminuyen. Al mismo tiempo, la accesibilidad a los centros sanitarios se dificulta. También cabe destacar que, a pesar de la pandemia, se han seguido atendiendo todos los casos y los programas de seguimiento han continuado con su ritmo habitual.

7 de cada 10 mujeres, atendidas por violación

Con motivo del día contra la violencia hacia las mujeres, el 25 de noviembre pasado, el Clínic, hospital de referencia en la materia, informó que, durante la primera parte de la pandemia, había atendido a un 47% menos de víctimas.

Hasta el 31 de octubre, siete de cada diez mujeres eran atendidas por haber sufrido una violación (159 de 234). En el caso de los hombres, la mayoría habían sufrido violaciones anales (20 de los 26 casos). El 43,5% de las mujeres acudían a urgencias por iniciativa propia; el 31% desde la comisaría.