La Audiencia continúa este jueves el juicio contra un hombre acusado de violar a sus sobrinas menores de edad

La Audiencia Provincial de Baleares retomará el jueves el juicio contra un hombre de 79 años acusado de violar a sus sobrinas menores de edad y de utilizarlas para elaborar pornografía en la década, hechos por los que la Fiscalía pide 47 años de cárcel.

El juicio comenzó el pasado viernes con la declaración del acusado, que reconoció que mantuvo relaciones sexuales con una de sus sobrinas pero aseguró que fueron voluntarias y que se produjeron cuando ella tenía ya 16 años. La víctima, que ahora tiene unos 40 años, niega que actuara voluntariamente y sostiene que su tío la forzó.

Además, el hombre también admitió que grabó en vídeo escenas sexuales entre otro adulto, un amigo suyo, y la niña. Según el acusado, esta persona no sabía que le estaban grabando. Sin embargo, la víctima sostiene que el acusado ejercía como director dándoles indicaciones a ambos sobre cómo actuar ante la cámara.

La Fiscalía sitúa los hechos entre los años 1987 y 2006, y la defensa solicitó al inicio de la vista no celebrar el juicio porque entiende que habrían prescrito. El Tribunal resolverá sobre esta cuestión en la sentencia.

EL PRIMER INCIDENTE FUE A LOS SIETE AÑOS

La declaración de la víctima contradice al acusado. La mujer sostuvo que el primer incidente tuvo lugar cuando ella tenía siete años, cuando su tío les mostró los genitales a ella y a su hermana melliza. Entonces, y durante los años posteriores, las niñas vivían con sus padres, sus tíos y otros familiares en una casa de varias plantas.

La hermana corroboró este episodio, y también que su tío les obligaba a masturbarse mutuamente mientras les grababa y que les mostraba revistas y vídeos pornográficos y un juego de cartas erótico.

Unos años más tarde, el acusado habría seguido cometiendo abusos únicamente con su ahijada, según la denunciante. La víctima relató que su padrino la penetró vaginalmente cuando tenía unos 11 años, y que desde aquel momento siguió haciéndolo "de manera rutinaria".

En todo momento la mujer aseguró que siempre actuó coaccionada por su tío, y que éste la amenazó con que si hablaba la iban a "meter en un internado", además de decirle que nadie la iba a creer. Igualmente, ella tenía miedo de que salieran a la luz las imágenes.

La mujer denunció lo ocurrido después de confesárselo a su pareja hace pocos años. Su hermana, en cambio, contó en 2007 a algunos familiares que cuando tenían siete años su padrino le había obligado a masturbarlo.

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