El cuerpo de la mujer de 32 años que apareció este lunes muerta junto al río Urola en Aizarnazabal (Gipuzkoa) presentaba varias heridas de arma blanca, aunque "es pronto para decir que estamos ante un crimen machista".

El cadáver, que tras el hallazgo fue trasladado a dependencias del Instituto Vasco de Medicina Legal para la práctica de la autopsia, corresponde a una vecina de San Sebastián, desaparecida desde el viernes 1 de enero e identificada como Aintzane Pujana Echeverria por el director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia.

Gartzia ha señalado que el cuerpo presentaba "indicios de criminalidad", si bien ha insistido en que "es pronto para decir que estamos ante un crimen machista" y ha precisado que "todas las hipótesis están abiertas".

La Ertzaintza continúa sus pesquisas sobre este caso, a la espera de los resultados de los análisis forenses para confirmar los extremos de la investigación, sin que por el momento se hayan practicado detenciones.