Las malas condiciones meteorológicas y el riesgo de nuevos aludes en la zona dificultan este lunes las labores de búsqueda del segundo operario sepultado por una avalancha de nieve el pasado viernes, 1 de enero, cuando realizaba junto a su compañero fallecido labores de limpieza para dejar expedita la carretera AS-253, en el puerto asturiano de San Isidro (Asturias).

El operativo desplegado en la zona por las autoridades constató el pasado domingo la imposibilidad de reiniciar las tareas de rastreo, suspendidas el sábado por la tarde tras localizar la máquina fresadora con la que operaban los dos trabajadores siniestrados.

Sin embargo, en la mañana de este lunes los jefes del operativo aún evalúan las posibilidades de retomar la búsqueda de este trabajador, puesto que la nieve sigue cayendo en la zona, lo que reduce las posibilidades ante el peligro de aludes.

La máquina limpiadora fue localizada, partida en varios trozos, a más de 200 metros de la carretera por la que circulaba, a la altura de Riofrío y a unos cuatro kilómetros de la cima del puerto (1.520 metros), una zona donde la nieve alcanzaba un espesor de cinco metros sobre la calzada.

La ladera sobre la que siguió deslizándose el alud tras superar la calzada de la carretera es, según los servicios de Emergencia, un área muy extensa para realizar el rastreo y está cubierta por un manto nivoso de gran espesor y escasa estabilidad, lo que podría generar una nueva avalancha en una zona en la que los rescatadores no contarían con ninguna escapatoria.