El ayuntamiento alicantino de San Vicente del Raspeig ha apostado por crear una ciudad "más amigable para el peatón", con la instalación de varios pasos de peatones de más de 20 metros de largo en las calles del centro urbano.

A pesar de que esta medida 'antiatropellos' se trata de "algo novedoso en el municipio", como apunta el concejal de Infraestructuras, Jesús Arenas, este no es el primero de la Comunidad Autónoma, pues dichos pasos de zebra "se pueden ver en otras ciudades, como Benidorm".

Tal artilugio, que se trata de una acción más que se suma a las actuaciones del consistorio para hacer de San Vicente una ciudad "más amigable para el peatón", está especialmente pensado para zonas de tránsito multidireccional de peatones, como las intersecciones, cuenta el representante.

Esta iniciativa ha provocado diversas reacciones entre los vecinos, como una mujer que ha señalado  que le ha hecho "gracia" esta novedad y un vecino que ha advertido de que tanta superficie pintada se convertirá "en un peligro para las motos cuando llueva y comience a resbalar".