El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, afirma que no alargar las limitaciones de movilidad en el puente de diciembre "fue un error". Así lo declara en una entrevista en 'El Punt Avui' en que admite que salió "absolutamente todo el mundo" porque el confinamiento no duraba todo el puente, sino solamente los dos primeros días. 

De cara en las fiestas de Navidad, añade, se pretende generar "un sentido de autorresponsabilidad" en las casas. En esta línea, Sàmper considera "fundamental" hacer una campaña de comunicación "muy bestia" para concienciar las familias sobre los riesgos de hacer reuniones navideñas. 

Según explica, se trataría de una campaña similar a las de tráfico. "Espero que se haga, últimamente lo hemos pedido con un cierto enojo", apunta.

En la misma entrevista, el consejero reitera la idea que ahora se pasa de una fase más pedagógica a una en que la policía hará "más presión" en relación a las restricciones: "Seremos más estrictos en la inspección y la sanción". En este sentido, habrá unidades de los Mossos d'Esquadra dedicadas exclusivamente a las inspecciones.

Desahucios

En relación a los desahucios, el conseller se muestra partidario de la mediación, pero pide a las fuerzas que actúen en defensa de los intereses de la gente vulnerable que entiendan el trabajo de los Mossos.

"Nosotros somos el último eslabón de una cadena en qué nadie habla de los otros, y siempre se va a los cuerpos de seguridad, que parece que nadie quiere acabar de entender que son policía judicial", remarca.

Según él, se han hecho casi mil desahucios desde que es conseller de Interior, pero el porcentaje de "crítica" por actuaciones de la policía no llega "ni a un 1%".