Hace unas semanas, València Acull ya denunció que varios funcionarios de la comisaría de la Policía Nacional de Paterna habían tratado de forma "humillante e intimidatoria" a personas migrantes que acudían a solicitar el DNI para sus hijos.

La Delegación del Gobierno de la Comunitat abrió entonces una investigación por un presunto trato humillante y requirió un informe interno para depurar posibles responsabilidades.

Ahora se han vuelto a repetir los hechos, ha denunciado la entidad, que ha explicado que la pasada semana una migrante acudió a la comisaría y los agentes le iniciaron un procedimiento con propuesta de multa de 501 euros. También citaron al padre para acudir a las instalaciones en febrero y les "facilitaron información falsa sobre su proceso de regularización", ha aseverado.

El incidente se remonta al 9 de diciembre, cuando una pareja paraguaya acudió a la Policía y, una vez en la cola, los agentes le pidieron que salieran y que "esperaran en un rincón". Media hora después, una agente les cogió el pasaporte y condujo a la mujer al primer piso mientras su pareja aguardaba fuera con sus tres hijas.

La Policía, entonces, quiso saber por qué el hombre no se había regularizado y, al comprobar que le habían incoado un procedimiento de expulsión, se le extendió una citación para febrero.

Luego la policía le preguntó a la mujer si le habían detenido alguna vez -siempre según la denuncia de València Acull-, y al cuestionarle por qué deberían haberlo hecho, la agente le contestó: "porque estás ilegal".

Cuando la policía acabó de rellenar el procedimiento de sanción de 501 contra la mujer, le indicó que disponía de 15 días para presentar una declaración responsable, que podía redactar ella misma o contratando un abogado.

"En ningún momento le informó ni verbalmente ni por escrito de que para formalizar las alegaciones contra la sanción tiene derecho a la asistencia jurídica gratuita, como de hecho ha solicitado la mujer una semana después. Además, la policía le aseguró que debía haber tramitado su documentación cuando se le venció el visado de turista, por lo que ahora ya no podía regularizar su situación por arraigo familiar sino que tenía que esperar a cumplir tres años de estancia en España para acogerse a la figura de arraigo social", asegura la entidad.

De esta forma, València Acull ha lamentado que esta agente "no sólo se extralimitó al hacer valoraciones sobre el caso que estaba instruyendo, sino que la información que le dio no era cierta: la ley contempla la autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales por arraigo familiar a las personas extranjeras que sean padres o madres de un menor de nacionalidad española".

Por este motivo, la mujer ha presentado una queja ante el comisario jefe de Paterna donde denuncia que fue sometida a un "procedimiento sancionador racista" al ser elegida entre todas las personas de la cola por tener un bebé en brazos y manifestar que iba a tramitar su DNI.

"DE NADA HA SERVIDO"

A juicio de València Acull, estos hechos demuestran que hasta el momento "de nada ha servido" el anuncio de la delegada del Gobierno, Gloria Calero, de iniciar una investigación al respecto.

"La Policía de Paterna sigue obstaculizando el derecho de las personas migrantes a que a sus descendientes que nazcan en España se les reconozca la nacionalidad española cuando su país de origen no se las concede -como es el caso de Colombia y Paraguay- y en algunos casos humillan a quienes acuden a realizar los trámites", ha agregado.

Por ello, han pedido que cese este tipo de prácticas en la comisaría de Paterna y en cualquier otra dependencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; que se adopten medidas disciplinarias contra los agentes implicados en las "irregularidades" cometidas en estos casos; y que se les informe de las medidas adoptadas contra los responsables y de las disposiciones establecidas por la Delegación del Gobierno para que no se repitan estas situaciones.