Millones de estadounidenses están bajo alerta esta semana por una intensa tormenta invernal que los expertos en meteorología califican como una de las más importantes en los últimos años. 

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Los pronósticos indican que impactará de forma considerable a la mayor parte de la costa este de Estados Unidos (EE.UU), originando fuertes vientos y nevadas, lluvias heladas y precipitaciones que podrían provocar inundaciones. 

Desde el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) pronostican que esta tormenta afectará significativamente a gran parte del Atlántico Medio y el Noroeste de miércoles a jueves, por lo que recomiendan extremar todas las precauciones y evitar los viajes, sobre todo por carretera.

¿Por qué se ha originado? 

El principal problema de esta tormenta invernal será el grado de afectación, ya que se verán afectadas entre 60 y 90 millones de personas agrupadas en los Estados del este de Norteamérica. 

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Se trata de "una borrasca proveniente del sur, cargada de humedad y aire relativamente cálido, va a interaccionar con aire frío gélido de tipo ártico, asociado a un anticiclón canadiense", explica a 20minutos Francisco Martín León, experto en meteorología de Meteored. 

El resultado de esta interacción será una serie de precipitaciones que en su gran mayoría aparecerán en forma de nevadas potencialmente intensas. "Hacia dos o tres años que no se producía una borrasca de estas características en la zona", añade. De hecho, el servicio meteorológico de EE.UU. considera que el impacto de la tormenta será de moderado a importante.

¿Cuál es su trayectoria? ¿Qué zonas se verán más afectadas?

La borrasca ya se ha formado y está generando lluvias y nevadas ligeras en áreas del interior de la zona este, "pero será este miércoles por la noche, hora local, y mañana jueves por la mañana cuando deje importantes acumulados de nieve", ya que se desplazará hacia el norte y se encontrará "con aire muy frío en capas bajas debido al aire gélido que sopla desde Canadá". 

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Las fuertes nevadas tendrán lugar en zonas ubicadas en la coste este, desde Washington hasta Nueva Jersey. De hecho, ciudades tan importantes como Nueva York o Boston pueden recibir acumulados de nieve de entre 10 y 15 centímetros. 

"Otras ciudades como Filadelfia y Virginia pueden recibir incluso hasta 20 centímetros de nieve acumulada y se espera que haya zonas puntuales de los Estados del este que acumulen hasta 45 centímetros", subraya Francisco Martín.

Los fenómenos adversos de nevadas terminarán previsiblemente el jueves al medio día, hora local. Entre el jueves y el viernes, la borrasca "se desplazará hacia aguas abiertas del Atlántico y dejará de afectar a zonas pobladas de Estados Unidos".

¿Cuáles serán las posibles consecuencias de esta borrasca?

La principal consecuencia es que impactará en zonas muy pobladas, por lo que los medios de transporte se verán considerablemente afectados. Se espera que las fuertes nevadas caigan en la Interestatal 95, una de las autopistas fundamentales de la costa este de EE.UU., pero también influirá en la movilidad en aeropuertos tan relevantes como el de Boston, Nueva York o Washington D.C. 

"Veremos escenas en las que el tráfico va a estar colapsado". En cualquier caso, "no solo son importantes las nevadas, sino también los vientos intensos de 40 a 50 kilómetros por hora y posiblemente las inundaciones locales de tipo costero". 

Por esta razón, las autoridades recomiendan evitar desplazamientos innecesarios y teletrabajar en la medida de lo posible, ya que habrá cortes de energía puntualmente importantes en las zonas más afectadas.