Con la vacuna contra el coronavirus cada vez más cerca, a Dani Mateo le surgió una petición este miércoles en El intermedio: "¿Para cuándo cuna vacuna contra los descerebrados?".

El colaborador del programa de La Sexta destacó que "perdonad que me ponga técnico, pero es una patología cada vez más extendida en nuestro país". Y es que una fiesta clandestina en la antigua hospedería del convento de Santa Clara en Vizcaya desató la indignación del periodista.

La ertzaintza tuvo que desalojar a unos 67 jóvenes que estaban celebrando dicha fiesta, con algunas de las chicas disfrazadas de monjas, "donde lo más parecido al gel hidroalcohólico era el vodka", señaló Mateo.

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Los chavales recibieron a la policía al grito de "libertad" e incluso uno de ellos se grabó para mostrar su indignación en redes sociales "casi pidiendo la hoja de reclamaciones a los agentes por haber llegado", comentó el colaborador.

"Esto es una fiesta clandestina en la que podemos participar todos porque es clandestina, no entra la legalidad", afirmó el joven en su vídeo. "Espero que haya reflexionado por lo que ha hecho", le respondió Mateo.

Pero como ni con los gritos ni con el enfado lograron que la ertzaintza se fuera, y no se les ocurrió otra cosa que proponerles un trato a los agentes: "Soltamos a un rehén a cambio de... ¡Una po...!", exclamaron.

"Esta fiesta acabó como el rosario de la Aurora", afirmó el periodista, que señaló que "la ertzaintza impuso 312 multas a los 67 jóvenes sorprendidos en la fiesta ilegal. Al menos han aprendido una valiosa lección, que hay algo peor que una resaca, los 1.200 euros por barba que van a pagar en multas...", concluyó Mateo.