¿Qué carnes y pescados están de temporada en diciembre?

  • En diciembre, hay gran cantidad de carnes de temporada, sobre todo de caza.
  • La dorada, el mejillón o la almeja pueden consumirse en esta época del año de un modo sostenible y barato. 
Los mejillones, que están de temporada en diciembre, son una gran fuente de hierro y vitamina C.
Los mejillones, que están de temporada en diciembre, son una gran fuente de hierro y vitamina C.
PaulNI / Pixabay
Los mejillones, que están de temporada en diciembre, son una gran fuente de hierro y vitamina C.

Consumir pescados y carnes de temporada, además de salirnos más barato, es mucho más ecológico y sostenible. Además, en el caso de los animales nos garantizamos un mejor sabor y el respeto a los ciclos biológicos de las distintas especies evitando así la sobrepesca, la caza ilegal y que el número de ejemplares se reduzca más de lo deseado. En la temporada de otoño invierno, además, hay multitud de tipos distintos de carnes y pescados, por lo que no tendremos problemas a la hora de llevar una dieta equilibrada y variada.

Pescados y mariscos

Dejado de lado los pescados de piscifactoría, que está disponibles todo el año, si queremos consumir pescado fresco y del mar, es mejor optar por las especies que nos recomienda Green Peace en cada mes del año. De este modo, nos aseguramos de que con el pescado que consumimos sea sostenible.

Almeja fina: Ligeras y deliciosas, las almejas destacan por su contenido en hierro, por lo que son ideales para prevenir y combatir la anemia. Además, son ricas en calcio, magnesio, potasio y oligoelementos como yodo, sodio, selenio y zinc, elemento que ayuda al buen funcionamiento del sistema inmune.

Besugo: Como buen pescado azul, el besugo es fuente de Omega 3, el aceite esencial que contribuye a la salud cardiovascular. Además, es bajo en calorías y aporta proteínas de alto valor biológico, además de minerales como hierro, potasio, magnesio y fósforo.

Bonito rayado: El listado o rayado es otros pescado azul, muy rico en omega 3, en hierro y vitaminas B6, B12, A y C. Estos nutrientes ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso y cuidan la piel y las mucosas.

Caballa: Pocos pescados hay más saludables que la humilde caballa. Es rica en omega 3, vitaminas A, D y E y minerales como el calcio y el potasio, fósforo, magnesio, yodo y hierro. Por todo ello, es ideal para mantener los huesos fuertes, las mucosas y la piel sanas y la salud cardiovascular. Solo está contraindicada en caso de gota, pues es rica en purinas.

Dorada: Ligero y rico en proteínas de alto valor biológico, la dorada es un pescado jugoso que contiene nutrientes muy importantes para mantener la salud en niveles óptimos, como potasio, fósforo, sodio y magnesio y un aporte menos relevante de hierro. Además, contiene vitaminas A y E, antioxidantes que protegen las mucosas, y vitamina B12, indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

Lenguado: De fácil digestión, el lenguado es un pescado muy ligero, ideal para las dietas de adelgazamiento y para los deportistas, pues contiene proteína de alto poder biológico. Además, es rico en otros nutrientes, como fósforo, yodo, hierro y vitaminas del grupo B, lo que lo convierte en un pescado muy apto para mujeres embarazadas.

Maragota: De origen gallego, este pescado, cuyo sabor recuerda al del bacalao, presenta un alto nivel alto de proteínas y es muy rico en vitaminas del grupo B, indispensables para el sistema nervioso y durante el embarazo. Además, es muy bajo en grasas y de fácil digestión, por lo que es apto para todas las personas. Su único pero son sus abundantes espinas.

Mejillón: Además de delicioso, el mejillón es un marisco muy saludable con un gran valor nutricional. Por ejemplo, es muy rico en hierro para combatir la anemia, contiene antioxidantes como la vitamina C y su fósforo ayuda a cuidar huesos y dientes.

Navaja: La navaja es otro molusco rico en hierro y exquisito que aporta también grandes cantidades de calcio, fósforo, omega 3 y yodo, elemento que ayuda al crecimiento, mejora la agilidad mental y fortalece uñas, cabello y dientes.

Pargo: El pargo es una excelente fuente de proteínas (25 por cada 100 gramos) y de omega 3, pues basta con una porción para disponer de este ácido graso para toda una semana. Además, es rico en otros nutrientes, como vitamina A, B12 y selenio, mineral con funciones antioxidantes.

Pez limón: Conocido como el primo pobre de atún, en cuanto a nutrientes, este pescado no tiene nada que envidiar a su pariente más caro, pues, además de rico en proteínas y omega 3 por tratarse de un pescado graso azul, contiene minerales como el hierro, el calcio, el potasio, el zinc y el sodio, y vitaminas como A, E, B, B9, B12 y B3.

Pulpo: Además de un exquisito pescado, el pulpo es un alimento muy sano debido a su alta calidad nutricional. Con casi 30 gramos de proteínas por cada 100 y apenas dos de grasa, es ideal para incluir en dietas de adelgazamiento y para los deportistas. También contiene nutrientes esenciales como hierro, calcio, potasio y casi nada de purinas, lo que lo hace apto para las personas con el ácido úrico y el colesterol elevados.

Sargo: Además de las propiedades típicas del pescado azul gracias al aporte de omega 3, el sargo es un pescado rico en otros nutrientes, como selenio, con gran poder antioxidante; fósforo, imprescindible para la salud de huesos y músculos; y vitaminas B3 y B12.

Sepia: Ligera y sabrosa, la sepia es un pescado muy pobre en calorías y muy rico en nutrientes como el yodo, elemento necesario para el bien funcionamiento de la tiroides. También es fuente de vitamina E, que cuida, piel, mucosas, cabello y uñas; y en selenio.

Carne

La temporada de finales de otoño y principios de invierno, como diciembre, es una época abundante en cuanto a carnes de temporada, ya sean aves, reses, sobre todo, de caza. Carnes como el pollo y el cerdo están disponibles todo el año, por eso no aparecen en esta lista. Según la web Todo Carne, estas son las carnes que en diciembre están en uno de sus mejores momentos.

Cerdo ibérico: Con mejor fama -y mucho más caro- que el cerdo común de granja, , el cerdo ibérico no es tan perjudicial para la salud cardiovascular, pues contiene menos grasa. Además, es fuente vitaminas como la tiamina, vitamina B6, niacina, rivoflavina y vitamina B12, y de potasio.

Ciervo: Como toda carne roja y de caza, debe ser consumida con mucha moderación, pues un exceso puede ser peligrosa, sobre todo en casos de ácido úrico. Consumida ocasionalmente, podemos aprovechar sus múltiples propiedades y nutrientes, como su gran cantidad de hierro y zinc que ayudan a prevenir la anemia, el cansancio y el buen estado de cabello y uñas.

Cochinillo: Al igual que el ibérico, el cochinillo también es más sano que el cerdo adulto, sobre todo porque su carne tiene más cantidad de agua y mucha menos grasa. Conserva, además, todas sus propiedades, como gran cantidad de hierro, zinc y vitaminas del grupo B. Aun así, es mejor dejarlo para las ocasiones especiales.

Codorniz: Muy magra y ricas en proteínas de algo valor biológico, la carne de esta típica ave de caza es además rica en hierro, calcio y fósforo, indispensables para tener unos dientes y huesos fuertes. Una sola ración de codorniz basta para obtener el 85% de las proteínas diarias, así que no dudes en incluirla en tu dieta.

Conejo: A pesar de que ser rica y barata, la carne de conejo no es tan popular como hace unos años. Y es una pena, porque además de muy ligera, aporta muchas proteínas, pocas grasas y es muy rica en vitaminas B12, B3 y E.

Jabalí: La carne de jabalí no es grasa y, además de contener un alto porcentaje de proteínas de alto valor biológico, es fuente de sodio, potasio, magnesio y vitaminas B3, beneficiosa para el sistema circulatorio, y B12, fundamental para los nervios. Consumida con moderación, puede ser beneficiosa para reforzar el sistema cardiovascular y ayuda a nuestras defensas debido a la cantidad de selenio que contiene.

Perdiz: Además de ser una gran fuente de proteínas de alto valor biológico (22 gramos por cada 100), la perdiz contiene nutrientes muy beneficios, como el hierro, el potasio -que ayuda a no retener líquidos-, magnesio, selenio y fósforo. Todo ello contribuye a evitar la anemia y al buen funcionamiento del sistema inmune, así como a mantener sanos huesos y dientes.

Pato: Debido a su gran contenido en grasa, es mejor dejar el pato para las ocasiones especiales, como las comidas y cenas navideñas. Aunque lo cortés no quita lo valiente, y también tenemos que reconocer que aporta vitaminas B5 y B12, indispensables para el sistema nervioso, zinc y selenio, minerales favorecen el funcionamiento del metabolismo celular y el sistema inmune. 

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