El Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo para acoger a personas sin hogar en tres hoteles y residencias de la ciudad con un total de 221 plazas, lo que permitirá el traslado de las casi 170 personas que actualmente continúan en el equipamiento de Fira de Barcelona.

Estos espacios estarán situados en diferentes distritos de la ciudad. Uno de ellos, en Gràcia, tendrá capacidad para 95 personas; otro, en Sant Martí, para otras 100 y el último, en Sarrià-Sant Gervasi, será más pequeño, con 26 plazas, y estará destinado únicamente a mujeres. Está previsto que estos equipamientos comiencen a funcionar en la primera quincena de diciembre y se mantengan abiertos hasta, de momento, abril.

La teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laura Pérez, ha señalado este jueves en rueda de prensa que "han pasado unos meses desde que se abrieron los equipamientos de emergencia por la pandemia y ahora podemos planificarlo mejor y llegar a acuerdos que den más estabilidad y una mejor intervención a las personas sin hogar".

Por su parte, la comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, ha explicado que "estos traslados permitirán dar continuidad a nuestro modelo de acompañamiento particularizado y, además, permitirá que las personas sin hogar dispongan de un espacio más seguro ante posibles contagios, con mayor privacidad y más digno y normalizador", y ha añadido que "también nos permite innovar de la mano del tejido hotelero, que está sufriendo mucho y así podemos contribuir".

Pérez ha destacado que el consistorio ya ha estabilizado algunos de los centros especializados que se abrieron por la emergencia sanitaria. Concretamente, 40 plazas para mujeres en el espacio La Llavor, otras 40 para jóvenes ubicadas en Montgat y 70 más para personas con drogodependencias en un equipamiento de la Fundación Pere Tarrés. 

La ciudad dispone adicionalmente de otros equipamientos de emergencia, con capacidad para unas 400 personas, preparados para hacer frente a un posible rebrote de coronavirus o a una bajada de las temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados.

Baja el número de personas que duermen en la calle

Actualmente, 982 personas duermen en las calles de la ciudad de Barcelona, según el Servei d'Inserció Social en Medi Obert (SISMO). Laura Pérez ha señalado que se trata de la cifra más baja a las puertas del invierno de los últimos tres años. 

"Pese a que es una cifra alta que debemos conseguir abordar, creo que hay que ponerla en valor. El año pasado, por estas fechas, las personas que dormían en la calle eran casi 1.100. Ha habido un esfuerzo por parte del Ayuntamiento para dar respuesta y alternativas", ha dicho.

Sin embargo, Pérez ha puntualizado que "hacen falta medidas estructurales, como son las políticas de vivienda y de renta garantizada, y no sólo de acogida puntual".

Para ello, ha señalado que es necesaria la contribución de la Generalitat. De hecho, estas plazas en tres hoteles y residencias se sufragarán con dos millones de euros del total de 3,5 millones que el Govern prometió hace unos días para atender a personas sin hogar en Barcelona y el Área Metropolitana. Pero el Ayuntamiento de Barcelona destinará sólo este año, en solitario, un total de 45 millones en la atención a personas sin hogar.

"Hasta ahora, la Generalitat daba la espalda a esta situación. Con esta pequeña contribución, se ponen de perfil, y esperamos que la aborden y lo hagan de cara a través de la estrategia catalana contra el 'sinhogarismo' que tienen en un cajón", ha reclamado Pérez.

Más de 1.500 personas atendidas

Durante la pandemia, Barcelona ha atendido a 1.522 personas en los equipamientos de emergencia, de las cuales 1.286 eran hombres, 232 mujeres y cuatro personas que se identifican como no binarias.

Se han realizado 121 aislamientos preventivos y 33 derivaciones a hospitales u Hoteles Salud, 331 pruebas PCR mediante las que se han detectado 38 casos positivos de Covid-19, y no se ha registrado ninguna defunción entre las personas atendidas.

Pérez ha señalado que hay una tendencia creciente de personas jóvenes sin hogar. De hecho, el 70% de las personas atendidas son menores de 50 años y un 18% son jóvenes de entre 18 y 25 años. Por otra parte, el 55% sí dormía en la calle antes de entrar al recurso. El 45% restante provenía de otras situaciones de infravivienda, habitaciones de realquiler o casas de familiares y amistades.