Fuentes jurídicas, consultadas por Europa Press, señalan que ambos han comparecido por videoconferencia desde Bilbao, después de que fueran detenidos acusados de cometer acciones de sabotaje el 10 y 12 de noviembre en dos estaciones, la de Muxika y Forua, además de realizar pintadas de enaltecimiento al preso de ETA Iñaki Bilbao, alias 'Txikito', que lleva a cabo una huelga de hambre.

Según ha recordado el Departamento vasco de Seguridad en un comunicado, la investigación que concluyó con la detención de ambos acusados se inició a principios de año, en un momento en el que se produjo "una reactivación de la actividad de la organización ATA", con la comisión de "diversas acciones mediante actos de violencia callejera y presión social".

Desde la Consejería que dirige Josu Erkoreka se ha indicado que, en mayo de 2020, con el inicio de la huelga de hambre por parte de Patxi Ruiz, se observó "un incremento de actos violentos, consistentes especialmente en pintadas realizadas en locales de diferentes partidos políticos", entre las que destacó, "por su gravedad", el ataque al domicilio de la dirigente socialista Idoia Mendia, la quema de un cajero automático en la localidad vizcaína de Ea, así como las pintadas amenazantes en el edificio del periódico El Correo.

En septiembre de 2020, 'Txikito' inició una huelga de hambre y, como consecuencia, se registraron pintadas y se produjeron ataques contra enseñas, edificios, e instalaciones públicas, entre ellas, la quema de las máquinas expendedoras sitas en los apeaderos de las localidades de Muxika y Forua.

DETENCIONES

Este pasado lunes, en un operativo ordenado por la Audiencia Nacional, se detuvo a los presuntos autores de los diferentes actos de sabotaje llevados a cabo en la comarca vizcaína de Busturialdea, un varón de 35 años, arrestado en Ibarrangelua, y una mujer de 30 años, en Usansolo.

Aunque el Departamento de Seguridad no ha facilitado las identidades, desde el Movimiento pro Amnistía confirmaron que los detenidos son Valentina Morisolli y Gaizka Astorkizaga, ex preso de ETA, natural de Ibarrangelu.

Posteriormente, se desarrollaron varias entradas y registros en sus respectivos domicilios y en otro local, en los que se requisó diverso material relacionado con la comisión de estos delitos, además de "una considerable cantidad" de sustancias estupefacientes. La Ertzaintza mantiene abierta la investigación para esclarecer la autoría de incidentes similares.