Aunque planchar es la tarea doméstica más odiada, el resto de labores que debemos llevar a cabo con nuestra ropa tampoco es mucho más apetecible: separarla por colores y por tejidos, programar la lavadora, esperar a que termine el programa, tender, destender y guardar de forma ordenada cada prenda en su sitio. De hecho, ahora que las temperaturas han bajado, este último paso puede retrasarse porque debemos esperar a que la ropa se seque, un proceso que puede convertirse en toda una odisea, y en el que debemos estar atentos para que nuestras prendas no cojan humedad y, con ella, un olor del que es difícil deshacernos.
Por ello, muchas personas apuestan por un tendedor eléctrico, aunque, si lo que queremos es unir tiempo récord y buenos resultados, debemos apostar por una secadora. Este electrodoméstico, que ha ganado popularidad en los últimos años, permite introducir las prendas directamente de la lavadora para secarlas en un tiempo estimado. Así, lo más habitual es que, ahora, en muchas casas que tienen posibilidad de sacar la lavadora a una terraza exterior o en un rincón del baño, incluyan al mismo tiempo la secadora. Y aunque pueda parecer que para conseguir esta máquina hace falta una gran inversión, si encontramos chollos como el que Mielectro nos propone, será todo lo contrario.
Esta firma ha rebajado la secadora con tecnología de evacuación Beko DV8120N un 37% para que puedas ahorrar 130 euros en su compra y conseguirla por poco más de 200 euros. Este modelo nos ofrece 15 programas de secado y admite hasta ocho kilos de ropa. Además, emplea un proceso de secado que evita dañar la ropa, puesto que la mueve imitando el movimiento de las olas dentro del tambor. ¿Quieres saber cómo sacarle partido?
Tres trucos para usarla bien
Aunque este electrodoméstico es el sueño de muchos, es importante aprender a usarlo como es debido, tal y como ocurre con la lavadora, para no dañar las prendas y sacarle el máximo rendimiento posible. ¿La mejor forma de hacer? ¡Poniendo en marcha estos trucos!
- Las etiquetas de la ropa importan. No todos los tejidos son aptos a los programas de temperatura que ofrecen las secadoras, sobre todo si son lino, algodón o lana. Por ello, y para evitar disgustos, lo mejor es estudiarnos bien el funcionamiento de nuestro electrodoméstico y las prendas de nuestro armario compatibles. Eso sí, toallas y sábanas: ¡bienvenidas sean!
- De una buena limpieza depende el resultado. Como ocurre con el resto de electrodomésticos de casa, las secadoras también requieren de una limpieza periódica para asegurar que las gomas, el filtro o el condensador. Lo mejor es hacerlo cada 10 o 12 usos, aunque conviene revisar las recomendaciones de los fabricantes antes de ponernos manos a la obra.
- ¡Evita las sobrecargas! Uno de los fallos más usuales que comentemos con las secadoras es superar el peso recomendado para intentar agilizar la colada, pero, esto puede una merma de su vida útil. Para evitarlo, es conveniente separar la ropa en tandas según su volumen, pues, además, ayudará a evitar la aparición de arrugas en las prendas más delicadas.
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