El recorrido de Kamala Harris está repleto de cargos que han roto ese techo de cristal al que se enfrentan muchas mujeres actualmente y su estilo está lleno de claves que representan ese empoderamiento femenino.
Ahora, Harris está más en el punto de mira que nunca ya que ha conseguido ser la primera mujer vicepresidenta electa de Estados Unidos tras ganar las elecciones de la mano de Joe Biden.
Además de conquistar a todos con sus actos, también lo está haciendo a través de la moda puesto que todo tiene detrás un poderoso mensaje, desde sus trajes hasta el chándal con el que se enteró de su victoria.
El traje blanco
Los trajes son habituales en el armario de la estadounidense, pero las redes explotaron con el que escogió para su primer discurso oficial como vicepresidenta: uno blanco de Carolina Herrera.
No es la primera vez que el traje blanco se convierte en el uniforme del feminismo debido a que este color fue elegido junto al dorado y al púrpura como bandera sufragista en 1913.
Anteriormente, el movimiento sufragista ya ha sido personificado con un traje blanco en varias ocasiones, como Shirley Chisholm, la primera mujer negra que llegó al Congreso en 1968, miles de mujeres marchando sobre Washington para apoyar la Enmienda por la Igualdad de Derechos en 1978 o Hillary Clinton, durante su carrera presidencial en 2016.
Por otro lado, Harris completó el conjunto con una blusa satinada con lazada en lugar de una corbata con la que rendía homenaje a Margaret Thatcher, la primera mujer que llegó a jefa de Gobierno en Reino Unido.
De todas formas, hace notar que se adapta a los nuevos tiempos y tendencias combinando blazers con pantalones de otro tejido para romper con la monotonía del conjunto.
Las Converse
A veces, aparece con unos stilettos que cuadran a la perfección con sus trajes, pero, realmente, sus pasos han ido acompañados del calzado que se ha convertido en su seña de identidad: las Converse.
Ya confesó que tiene toda una colección y, asimismo, se atreve tanto a combinarlas con sus trajes o blazers, como a utilizar el modelo clásico blanco para construir su campaña electoral.
No solo las viste con prendas formales, tal y como demostró en la celebración del orgullo en San Francisco donde enseñó su lado más relajado con una cazadora vaquera de lentejuelas con los colores de la bandera LGTBI+.
El collar de perlas
Otra de las claves de su estilo han sido las perlas, un complemento que ha incluido varias veces en actos oficiales de la campaña y que tiene, también, un significado especial para ella.
La historia del collar de perlas proviene de su época universitaria cuando formaba parte de Alpha Kappa Alpha (AKA), la primera hermandad con letras griegas de mujeres negras cuyas fundadoras son las Veinte Perlas.
Toda aquella que se convierte en una nueva miembro recibe una insignia decorada con 20 perlas a modo de ritual de iniciación. "Las perlas simbolizan la hermandad de mujeres, la sofisticación y la sabiduría", destaca Glenda Glover, presidenta de AKA.
El chándal
Aunque tuvieron una lucha de lo más ajustada posible, Joe Biden acabó quitándole la presidencia de los Estados Unidos a Donald Trump y, en cuanto fue definitivo, Harris llamó al primero de su partido para darle la noticia.
"Lo hemos conseguido, Joe. Serás el próximo presidente de los Estados Unidos", comunicó la segunda mediante la llamada telefónica mientras su equipo de prensa grabó el momento que después compartiría en las redes sociales.
La vestimenta de la futura vicepresidenta fue que más llamó la atención de las imágenes: un look muy deportivo compuesto por un chándal de la marca Nike con el que transmitió esa sencillez que le caracteriza.
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