El demócrata Joe Biden se convirtió este sábado en el 46º presidente de los Estados Unidos. Tras cuatro días de recuento, el sábado consiguió finalmente imponerse a los republicanos en el estado de Pensilvania, por lo que logró superar con holgura los 270 votos electorales necesarios para obtener la presidencia y que provocan que el el actual mandatario, Donald Trump, que todavía no ha reconocido la derrota, no repita.

La toma de posesión tendrá lugar el próximo 20 de enero, cuando se prevé que el presidente más longevo del país y también el más votado se instale en La Casa Blanca. Hasta entonces, podrá ir preparando todos los retos que tienen por delante él y Kamala Harris, la primera mujer que accede a la vicepresidencia del país.

Coronavirus

Pese a que las elecciones han copado las noticias esta semana, el coronavirus en los Estados Unidos sigue disparado. El país es el más afectado del mundo con más de 236.000 fallecimientos y cerca de 10 millones de contagios, a los que llegará en breve de continuar con la curva ascendente: el pasado jueves comunicó que habían superado los 100.000 casos en un día.

Todo ello se debe a la falta de liderazgo de Trump en la crisis sanitaria, ya que se dedicó a hacer de menos al virus. Según ha llegado a señalar el medio estadounidense BBC, "en vez de advertir sobre la gravedad de la amenaza, Trump buscó una y otra vez minimizarla, contradijo a expertos y sugirió soluciones sin base científica".

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Así, Biden deberá reducir los contagios. Para ello, ha defendido durante la campaña un plan con test gratuitos para todos los estadounidenses y la contratación de 100.000 personas como rastreadores. Además, quiere que al menos existan diez centros de pruebas en cada estado y ha solicitado a las agencias federales todos sus recursos disponibles, así como una guía nacional proporcionada por expertos y el uso obligatorio de mascarillas. El presidente electo ya ha anunciado que el lunes presentará a su equipo de expertos en esta materia.

Crisis económica

Además de devastar la sanidad, el coronavirus también ha devastado la economía estadounidense. Y es que, la economía de los EEUU cayó hasta un 9,5% durante el segundo trimestre de 2020. En este sentido, el colapso económico no tiene precedentes, ya que este es el mayor retroceso que más rápido se ha producido después del registrado en 1947, tras la Segunda Guerra Mundial.

Para recuperar al país, el presidente electo pretende apostar por la reconstrucción de la clase media, con la propuesta de aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora, y tomar la dirección contraria a Trump en materia de impuestos, donde el republicano propone una reducción a las grandes fortunas, mientras el demócrata promete una subida del impuesto de sociedades hasta el 28%. También ha prometido una inversión de dos billones de dólares en energía verde.

Polarización de la sociedad

Pese a que Joe Biden se ha convertido en el presidente más votado de los EEUU, Donald Trump no ha empeorado resultados, sino que los ha mejorado. Esto da una pista de la polarización de la sociedad americana, en la que ha ahondado la crisis económica y la crisis racial con los asesinatos de personas racializadas por parte de la policía.

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Por ello, es una preocupación del demócrata unir al país, en cuya separación también es clave las diferencias entre las zonas urbanas y las zonas rurales. Así lo dejó entrever en su primer mensaje tras oficializarse su victoria. "Seré el presidente de todos los americanos, sin importar los que me votaron y los que no", dijo en su cuenta de Twitter ayer.

Medio ambiente

Al igual que ha hecho con la Covid, otra de las máximas de Trump durante sus cuatro años de mandato ha sido renegar del cambio climático y minimizar su efecto. Tanto, que decidió hace tres años que EEUU se saliera del Acuerdo de París, un movimiento que se oficializó el día antes de las elecciones.

Biden ya ha anunciado que rehará esa decisión y también su intención de reindustrializar muchos sectores para avanzar hacia una energía limpia, por medio de su plan en el que ha prometido 10 millones de puestos de trabajo.

Política exterior

Trump también ha sido polémico en su mandato por sus decisiones unilaterales en política exterior: ha realizado varias y polémicas concesiones a Israel, apoyó a Gran Bretaña para que dejara la UE, se estrenó con la promesa de construir un muro entre México y EEUU y ha estado en guerra comercial con China.

La política de Biden con el gigante asiático prevé ser también proteccionista pero dará un giro en las demás decisiones: sus propuestas van hacia una coalición internacional que se enfrente a China y ha prometido restaurar relaciones con los aliados tras la polémica de Trump con la OTAN.