El próximo 3 de noviembre tienen lugar en Estados Unidos las elecciones presidenciales, donde se enfrentan el candidato republicano y actual presidente, Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden. 

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La campaña electoral de ambos partidos se ha extendido por todo el país, sin embargo, no todos los estados tienen la misma importancia. La tradición de voto establece que algunos estados son claramente partidarios de la formación demócrata y, por el contrario, otros son claramente republicanos. 

De este modo, los esfuerzos del partido republicano y el partido demócrata se centran en conseguir los votos de los conocidos como estados bisagra o swing states, que son aquellos que no tienen un electorado fiel, cuyos votos han variado de unas elecciones a otras y donde las encuestas dan un resultado con muy poca ventaja de un candidato respecto al otro. 

Además, algunos estados, como el de Florida, tienen asignado un mayor número de votos, por lo que el candidato que consiga un mayor apoyo en esos estados, hará inclinar la balanza hacia su lado. 

Es lo que sucedió en las elecciones de 2016, cuando Donald Trump ganó a la demócrata Hillary Clinton gracias a aquellos estado bisagra. Estos son los 30 estados donde Trump consiguió la mayoría del apoyo y el número de compromisarios que sumó con cada uno de ellos: 

En total, Trump consiguió 304 votos de los 270 necesarios para conseguir la presidencia de los Estados Unidos. Por su parte, Hillary Clinton solamente consiguió 227 votos, de estos estados: 

De este modo, aunque Hillary Clinton consiguió un mayor número de votos por parte de la población, fue Donald Trump el que finalmente se hizo con la presidencia al llevarse el apoyo de los estados con un mayor número de compromisarios asignados y el voto favorable de los estados bisagra.