De poco parece haber servido que Ellen DeGeneres pidiera perdón y asumiera la responsabilidad de lo que pasaba en su programa, The Ellen DeGeneres Show, después de que algunos exempleados denunciaran el maltrato al que se les sometía trabajando allí. 

Eso ocurrió el pasado julio y desde entonces la audiencia del programa de entrevistas, que distribuye Warner Bros. Television y se emite en la NBC, no ha parado de perder audiencia, en una caída que jamás antes había registrado ningún formato similar. 

La audiencia de The Ellen DeGeneres Show ha bajado un 42% en comparación con el año pasado, en la que es la temporada 18 de un espacio que estuvo entre lo más influyente de la televisión de EE UU.

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El escándalo por los supuestos malos tratos a extrabajadores, que denunciaron un ambiente tóxico de trabajo, en el que supuestamente soportaron racismo, miedo e intimidación mientras trabajaban.

Warner Bros abrió una investigación, tres productores del programa fueron despedidos y la propia Ellen DeGeneres presentó su dimisión, que no aceptó la cadena, después de lo cual se disculpó. 

"Como habrás escuchado, este verano hubo denuncias de un ambiente de trabajo tóxico en nuestro programa, y luego hubo una investigación. Aprendí que aquí sucedieron cosas que nunca deberían haber sucedido", dijo entonces la presentadora.

"Lo siento mucho por las personas afectadas. Sé que estoy en una posición de privilegio y poder y me doy cuenta de que eso conlleva una responsabilidad, y asumo la responsabilidad de lo que sucede en mi programa", admitía.

The Ellen DeGeneres Show lleva en emisión desde 2003, ha sido nominado a los Emmy en 171 ocasiones y los ha ganado en 61 ocasiones y su emisión concentraba una media de 2,5 millones de espectadores diarios a los que hay que sumar quienes siguen sus contenidos virales en YouTube y otras plataformas internacionales.