El Gobierno sigue sacando muy mala nota por su gestión de estos meses, durante la crisis del coronavirus. La valoración se mantiene estable respecto a septiembre, con una nota media de 3,6, es decir, un dato mínimo en toda la serie. De hecho, el Ejecutivo central solo aprueba entre los votantes de los dos partidos que forman la coalición. Los electores del PSOE le dan un 5,9 y los de Unidas Podemos un 5,4. En el resto de formaciones, apenas supera el 2 en el caso de Ciudadanos (2,2).

Henar de Pedro

Además, todos los lideres políticos suspenden en valoración. Pablo Casado e Inés Arrimadas mejoran ligeramente sus respectivas valoraciones respecto de septiembre. La líder de Ciudadanos se mantiene como la mejor valorada, con un 4 de nota, seguida de Sánchez, que se sitúa en un 3,5 (peor que en meses anteriores) y seguido muy de cerca por el propio Casado (3,4). Ya lejos quedan Pablo Iglesias, que sigue en un 2,7 y Santiago Abascal (2,5).

Esta debilidad en los liderazgos se produce incluso en los votantes de los propios partido. Ninguno llega a obtener notas próximas al notable entre sus propios votantes. Santiago Abascal es el político mejor valorado por sus votantes (7,6), un punto por encima de la valoración recibida en septiembre (6,6). Pedro Sánchez obtiene una valoración positiva entre sus votantes (6,3) y los votantes de Podemos (5,4). 

Estas conclusiones, además, coinciden con el decreto de un nuevo estado de alarma en todo el país. Desde ya España está bajo este paraguas jurídico, que no implica confinamiento total como en marzo y abril, pero sí dará cobertura a las medidas que quieran tomar las comunidades autónomas para frenar la propagación del virus en esta segunda ola. En un primer momento, estará vigente durante quince días y la idea del Gobierno es ampliarlo hasta mayo, aunque para eso necesitará el respaldo del Congreso.