Aunque creamos que podemos estar un poco más relajados en cuanto a nuestro cuidado de la piel porque está cubierta por la mascarilla, lo cierto es que ocurre todo lo contrario. Es en este momento en el que debemos mimarla más que nunca.

Podemos pensar que la zona que se encuentra tapada está protegida, pero no hay nada más lejos de la realidad. Como ya contamos cuando hablamos del maskné, nuestra respiración hace que se cree un ambiente húmedo y cálido perfecto para la proliferación de las bacterias causantes del acné, y además, esta se vuelve mucho más sensible por el roce constante.

Aunque hay muchas rutinas que incorporan varios pasos para librarnos de los brotes, lo cierto es que no todo el mundo tiene ni quiere pasar más de 5 minutos delante del espejo aplicándose cremas. Por eso, esta rutina express es ideal para cuidar nuestra piel en tiempos de mascarillas.

Algo que debemos usar sí o sí es un buen limpiador para poder eliminar todas las impurezas que arrastramos de toda la noche y del día, como la contaminación o la grasita. Para ello elegiremos un limpiador que además lleve tratamiento, como la centella asiática, que ayuda a calmar la piel y regula los niveles de sebo.

Después, para equilibrar el pH y ayudar a que los demás productos se absorban mejor, utilizaremos un tónico que contenga BHA (ácido salicílico), que nos ayudará a regular el exceso de sebo, eliminar las células muertas que obstruyen los poros y a eliminar las espinillas. La concentración de este ácido no debe ser mayor de un 2% para no dañar nuestra piel.

Para reparar la barrera de nuestra piel y mantenerla hidratada, utilizaremos una crema hidratante, ya que sufre debido al roce constante de la mascarilla y puede resecarse por el BHA. Podemos usar cremas con ácido hialurónico, para hidratar intensamente, o con baba de caracol que ayuda a regenerar la piel, es antiinflamatoria y equilibrante, y mantiene una hidratación óptima.

Finalmente añadiremos crema solar de factor alto, ya que aunque llevemos parte de nuestra cara tapada, los rayos UV son capaces de atravesar la tela y dañar nuestra piel, incluso cuando está nublado.

En menos de 5 minutos ya tenemos nuestra piel lista para el día y reparada para irnos a dormir.