El primer fin de semana de octubre no será recordado por su buen clima y la oportunidad de hacer planes al aire libre, sino más bien por todo lo contrario. La borrasca Alex, que proviene del norte de Francia y de islas Británicas, ha comenzado ya azotar este viernes con fuerza la península ibérica, con lluvias, rachas de viento considerables y nieve en la parte norte. 

Tras unos días en los que las temperaturas han ascendido varios grados y no se han producido apenas precipitaciones, un importante temporal llega a España y ha dejado entre la noche de este jueves y las primeras horas de este viernes rachas de viento de 135 kilómetros por hora en la localidad de Muras (Lugo) y de 132,2 en la población costera lucense de Viveiro, pero sin embargo no viene para quedarse, y solo durará uno o dos días. 

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El origen del fenómeno meteorológico Alex proviene de una "ciclogénesis explosiva" que consiste principalmente en que "una borrasca poco profunda sufre unos descensos de presión muy grandes, y pasa a tener gran profundidad en menos de 24 horas", explica a 20Minutos Jose Antonio Maldonado, director de Meteorología en Meteored.  

Esto se traduce en fuertes lluvias y rachas de vientos, especialmente en la zona norte de la península, donde golpeará más duro la borrasca. "Afectará significativamente más a la parte situada al norte del sistema central que a la del sur, lo cual no significa que no se vayan a producir fuertes lluvias en muchos puntos de Andalucía o las Islas Baleares", afirma Maldonado. 

Otra de las características de Alex, y en general de todas las borrascas que se forman en tan poco tiempo, es la velocidad con la que se transporta. Esto significa que, en el peor de los casos, para la tarde del sábado ya habrá abandonado la península, lo cual no quiere decir que no se vayan a producir más precipitaciones, ya que se aproximan otros frentes.  

Ante la previsión de temporal, son varias las comunidades autónomas que han decidido decretar la alerta naranja por riesgo importante de viento, lluvia y fenómenos costeros. Estas son Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, ambas Castillas, Galicia, Madrid, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana. En nivel amarillo, ligeramente inferior al naranja, están las comunidades de Aragón, Cataluña, Extremadura, Murcia, Navarra y la ciudad autónoma de Melilla.

El temporal ya ha entrado por Galicia en forma de precipitaciones, dejado en la jornada del jueves 52,5 litros por metro cuadrado en Ortigueira (A Coruña); 50,1 en Abadín (Lugo) y 45,8 en Cariño. Se mantiene por tanto el aviso amarillo hasta las 15,00 horas en las provincias de A Coruña y Pontevedra y en la montaña de Lugo y Ourense por lluvias que pueden superar los 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. 

Gran descenso de las temperaturas, con mínimas de 1ºC en Soria o Teruel

La borrasca va a traer consigo un "descenso en picado de las temperaturas en toda la península, aunque se notará más en el norte que en el sur", afirma el experto meteorólogo. Esto provocará que se deje de notar un importante cambio de la temperatura entre la noche y el día, como se ha vivido en las últimas jornadas, porque baja la temperatura mínima pero no tanto como la máxima, por lo que la variación será menor. 

"Por ejemplo, en Teruel o Soria la mínima marcada para el viernes y el sábado es de 1 grado, y tiene una máxima de 9, asi que la oscilación térmica será pequeña", afirma Maldonado. 

Por otro lado, el mar tampoco se librará de este temporal, y se esperan grandes olas que van a azotar tanto a la zona cantábrica como a la mediterránea, que junto a las fuertes rachas de viento pueden provocar daños en algunos puntos, por lo que se deben extremar las medidas de precaución. 

Posibles nevadas en la mitad norte del país

A pesar de que es poco habitual que se produzcan precipitaciones en forma de nieve recién entrado el mes de octubre, la borrasca Alex va a traer consigo nevadas en la parte peninsular, y no son las primeras del año. Los Pirineos ya vieron la nieve el fin de semana anterior, y son claros candidatos a repetir teniendo en cuenta que se esperan nevadas a partir de los 1.500 metros. Además, diferentes puntos de la cordillera ibérica y cantábrica, e incluso el puerto de Navacerrada en Madrid también se producirán este tipo de precipitaciones aunque con menos intensidad.