Mientras la dirección del centro viene defendiendo su "esfuerzo" ante el brote, esta mujer ha explicado a Europa Press que el lunes prevé formular un escrito formal de queja ante la Junta de Andalucía, pues el centro cuenta con 234 plazas, 180 de ellas concertadas con la Administración para personas en situación de dependencia, como es el caso de su madre.

Según ha explicado, los "principales" motivos de su queja residen en que la medicación no está siendo "correctamente" administrada a los residentes, señalando que a su propia madre le fue dada una medicación que no le correspondía y uno de los ancianos está "hospitalizado por intoxicación" de medicamentos.

Además, ha expuesto que hay ocasiones en las que los ancianos "no son atendidos" cuando los mismos requieren asistencia y situaciones en las que "personas que necesitan pañales para dormir deben ponérselos ellos mismos, pese a ser dependientes", como es el caso de su progenitora.

De otro lado, ha admitido que ante el brote, la dirección del centro ofreció a las familias de los residentes sanos la posibilidad de sacarles de las instalaciones, pero ha precisado que con ello las familias afrontaban la "pérdida" de la plaza conseguida en dicha residencia, extremo que ha considerado injusto.

Igualmente, ha señalado la "falta de información" telefónica directa que sufren muchas familias respecto a la situación del centro, cuya dirección ha remitido no obstante diversos mensajes a los familiares respecto a la evolución del brote.

Su queja, según expone, no es la única, precisando que en una ocasión coincidió en las puertas de la residencia con familiares de otros 20 ancianos, todos ellos con quejas similares y la idea de formalizarlas ante la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe. "Hay un montón de casos y todos van a interponer reclamaciones", ha aseverado.