Sin intención de sumarse al conflicto desatado en los últimos días, el líder del Ejecutivo autonómico, en su comparecencia tras la celebración, vía telemática, de la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes, se ha limitado a recordar ambos consejeros han sido "la punta de lanza contra la pandemia y su trabajo ha salvado muchas vidas en Castilla y León", al tiempo que ha descartado de forma categórica que las nuevas medidas restrictivas impuestas en los dos municipios supongan un "agravio territorial".

Por ello, el político, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha demandado la misma colaboración y esfuerzo a los ayuntamientos, la misma que, como así ha precisado, brinda la Junta al Gobierno de Pedro Sánchez en la lucha contra el coronavirus.

Y es que, como así ha asegurado, "la Junta ha puesto en el plato de la balanza la vida, la salud y la seguridad de los ciudadanos y en el otro las actividades culturales, las celebraciones y encuentros, y, con independencia de lo que diga ahora la Justicia", lo que se ha hecho es un esfuerzo por defender los primeros.

Además, ha recordado que hace dos semanas la Junta trasladó su preocupación por la evolución epidemiológica y sanitaria a los dos municipios e incluso se llegó a hablar de medidas todavía más complejas, medidas que en el caso de las ahora impuestas "no tienen que ver con un agravio territorial ni con colores políticos", como probaría el hecho de que las dos capitales afectadas están gobernadas por partidos políticos de signo distinto.

"No me gusta entrar en polémicas ni en un cruce de declaraciones", ha zanjado el presidente de la Junta ante las institentes preguntas sobre si las últimas manifestaciones de unos y otros, en alusión a los consejeros y el regidor vallisoletano, habían estado a la altura de las circunstancias.