La aplicación Radar Covid, desarrollada por el Gobierno central para rastrear los contactos de positivos por coronavirus, ya puede utilizarse en 13 comunidades autónomas, según la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.

El Ministerio de Sanidad prevé que vaya estando progresivamente en el resto de territorios. Esto es todo lo que se sabe hasta ahora de la herramienta que pretende ser un instrumento eficaz para contener el número de contagios de Covid-19.

¿En qué comunidades se puede utilizar ya la 'app'?

Andalucía, Cantabria, Aragón, Extremadura, Canarias, Castilla y León, Baleares y Murcia fueron las primeras regiones en tener plenamente operativo el desarrollo al haber completado el proceso de integración técnica entre la aplicación y sus sistemas sanitarios. Más tarde se sumaron Navarra, Asturias, Madrid, la Comunidad Valenciana y La Rioja.

¿Cuándo estará lista en el resto de CC AA?

Todas las autonomías han manifestado su interés en adoptar la herramienta y están llevando a cabo el trabajo técnico necesario para integrar la aplicación con sus sistemas sanitarios para poder ponerla en marcha a lo largo de las próximas semanas.

Este miércoles el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó un acuerdo para que las CC AA que vayan terminando este proceso de adaptación puedan comenzar a operar en pruebas. Se trata de un acuerdo temporal que permite acelerar la implantación del desarrollo, y que deberá ser ratificado a través de convenios bilaterales entre las administraciones sanitarias de cada autonomía y el Ministerio de Sanidad.

Según Moncloa, solo faltarían por sumarse Galicia, Cataluña, País Vasco y Castilla-La Mancha.

¿Cómo funciona la aplicación?

Radar Covid utiliza la conexión Bluetooth de los móviles en los que está instalada A través de este sistema los terminales emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. 

Cuando dos terminales han estado próximos durante 15 minutos o más a dos metros o menos de distancia ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro. 

Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de Covid-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima. 

De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder. Al no solicitarse datos de ningún tipo, es imposible identificar o localizar de forma alguna a ningún usuario.

¿Guarda los datos personales de los usuarios?

Radar Covid ha sido desarrollada siguiendo los estándares técnicos "más garantistas" con la privacidad de los usuarios en cumplimiento de todas las recomendaciones elaboradas por la Comisión Europea, según el Gobierno central.

Ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay dato alguno registrado y porque todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. Además, tanto el uso de la app como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios.

¿Se puede descargar ya la 'app'?

Sí. Los residentes en las comunidades en las que ya funciona pueden descargar en sus móviles la aplicación, que está disponible en las tiendas de 'apps' de los sistemas Android e iOs. También pueden hacerlo aquellos que vivan en otras comunidades en las que Radar Covid se implantará próximamente. 

A día de hoy la aplicación cuenta ya con unos cuatro millones de descargas en sus versiones para los sistemas operativos Android e iOS, según el Gobierno.

¿Quién ha desarrollado la 'app'?

El desarrollo de la aplicación de alerta de contactos lo ha realizado la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Desde este departamento aseguran que "con un 20% de la población de nuestro país con la aplicación se consigue frenar la pandemia un 30%".

La 'app' fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado día 23 de junio y seis días después se lanzó un piloto en la isla canaria de La Gomera para probar la efectividad de la herramienta en la detección de contagios en contactos estrechos ante una situación de rebrote ficticio con positivos figurados.