En el citado mes 10.046 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 87,15 por ciento menos en comparación con junio de 2019, superior al descenso nacional (-73,6 por ciento), al igual que ocurre con las pernoctaciones que caen un 73,5 por ciento en España, frente a ese -83,5 por ciento de Castilla y León.

Según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de junio fue de 2,37 días, prácticamente idéntica a la media nacional (2,39 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en junio ascendió a 1.632 (9.433 en España), con 13.268 plazas estimadas (85.722 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 2.539 (14.441 en el país). En esta ocasión, Castilla y León es la comunidad que más personas emplea en turismo rural.

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la región fue del 16,4 por ciento por plazas (18,7 en el resto de España), 13,47 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (20,37 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 22,9 por ciento, frente al 24,15 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Madrid, con un 25,6 por ciento de las plazas ocupadas en junio. En el caso concreto de los fines de semana, la más ocupada fue también Madrid, con un 26,6 por ciento.