El Ministerio de Sanidad holandés ha informado este miércoles que sacrificará unos 4.500 visones de una granja en la que se ha registrado el contagio por coronavirus de algunos de estos animales. Con este, son ya 24 los establecimientos de este tipo en los que se han detectado mustélidos infectados en los Países Bajos.
La infección fue descubierta porque los responsables enviaron a las autoridades una notificación para informar de los síntomas de la enfermedad en los visones. En las 23 ocasiones anteriores, todos los animales fueron sacrificados para evitar el contagio a los humanos.
Las autoridades continuarán la vigilancia en las próximas semanas para detectar rápidamente nuevas infecciones y han optado por endurecer el protocolo de higiene. Además, han pedido a la Facultad de Veterinaria que realice una investigación más profunda sobre las posibles vías de introducción del virus en las granjas.
Además, han tomado medidas aplicables a todas las granjas de pieles de los Países Bajos, como la prohibición del transporte nacional de visones o la entrada de visitantes a los establos, con el objetivo de evitar una mayor propagación y evitar que el CoV-2 pase del visón a los seres humanos, lo que ha sucedido plausiblemente en dos granjas.
El Gobierno está trabajando actualmente en un plan que permitirá a las empresas de visones terminar voluntariamente sus operaciones a corto plazo. En 2024, no obstante, la crianza de estos animales quedará prohibida a partir de enero, después de una decisión del Tribunal Supremo, que cuestionó en 2013 la moralidad de cuidar de estos animales para después despojarlos de su pelaje.
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