En caso de que lo hubiera, la Comunidad de Madrid no está lista para un rebrote. Así lo ha denunciado este miércoles el Observatorio Madrileño de Salud, formado por los sindicatos Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores, organizaciones sociales como Facua, y ayuntamientos como los de Getafe, Leganés, Coslada o Alcalá.
Los motivos, según han expuesto diversos representantes en una rueda de prensa en la sede de UGT, son varios. En primer lugar, Eva López Simón, secretaria de políticas sociales de UGT, ha querido denunciar que hay un "déficit importante" de profesionales sanitarios. En este sentido, ha asegurado que todavía faltan por contratar 3.700 de los 10.100 médicos que la Consejería de Sanidad acordó emplear hasta diciembre en una reunión sectorial.
Según sus cálculos, en febrero había 73.000 profesionales en el SERMAS y, después de las "promesas" del consejero Enrique Ruiz Escudero, ahora la plantilla debería ascender hasta casi los 84.000 profesionales. No obstante, según ha expuesto Mariano Martín, de CCOO, los datos publicados en el portal de transparencia rebajan esta cifra hasta los 80.250. Además, ha asegurado que del anunciado refuerzo de 836 profesionales para la Atención Primaria solo se ha contratado a 112 y que, a día de hoy, el "déficit" de médicos de familia es de más de 200. Esto ha sido rebatido por el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, que ha resaltado que, si bien los médicos se van incorporando conforme se van necesitando, la plantilla está en "cifras históricas". "Ningún sistema está preparado para una epidemia", ha aclarado en la Puerta del Sol.
Con todo, para Martín no es lo único "espeluznante" de los datos, pues "solo se han contratado a 16" de los 400 rastreadores que también anunciaron la presidenta Isabel Díaz Ayuso y el consejero Escudero cuando pidieron en reiteradas ocasiones pasar de fase cuando Madrid estaba en el punto álgido de la desescalada. "¿Cómo vamos a controlar así los rebrotes?", se preguntaba el sindicalista.
Además, todos ellos han querido también poner el acento no solo en la falta de profesionales, sino en las precarias condiciones en los que, a su juicio, trabajan. Según han deslizado, los sanitarios de la autonomía son de los peores pagados de España. "El salario medio es entre un 10% y un 15% menos que en otros territorios: la diferencia con, por ejemplo, Castilla y León, está entre 2.000 y 3.000 euros anuales", ha destacado López.
Otro de los problemas donde han puesto el foco ha sido en la lista de espera. Tal y como han deslizado, existe un "ocultismo tremendo" respecto a las mismas, pues no se publican desde febrero. Para más inri, desde agosto, cuando el Gobierno de coalición entre Ayuso e Ignacio Aguado, desembarcó en Sol, y hasta entonces crecieron un 9%, lo que se traduce en 60.000 ciudadanos más repartidos entre consultas externas (crecimiento del 8%); quirúrgica (sube un 4,5%) y de pruebas diagnósticas (aumento del 14%).
A todo esto, se suma que se hayan dejado de atender a 220.000 pacientes por el cierre de los centros de Atención Primaria que Sanidad decidió acometer para que sus profesionales trabajasen en el hospital de campaña de Ifema en el que se curaron casi 3.800 personas y que ahora será sustituido por un hospital para pandemias que ya se ha empezado a construir y que estará levantado en otoño. El mismo tendrá alrededor de 1.000 camas públicas, aunque para el Observatorio tampoco es suficiente, pues sus cifras revelan que desde 2008 Madrid ha perdido 3.000. En este sentido, dicen que la Comunidad siempre "presume" de las camas de la Sanidad privada pero que, en cambio, durante la pandemia apenas se han utilizado.
"El 29% del total de camas de Madrid son del sector privado, pero en la pandemia solo se han utilizado el 17%", ha señalado Marciano Sánchez Bayle (FADSP), que ha pedido junto con la miembro de UGT revertir las inversiones de los pasados años, que han sido "de un 6,4% para la pública y de un 19,4% en la privada". Así, el cálculo de los ayuntamientos y de los sindicatos es que la Comunidad debería presupuestar al menos 9.500 millones de euros, frente a los 8.100 millones destinados en los últimos presupuestos aprobados, los de 2019. Además, piden que de ese montante el 20% vaya destinado a la Atención Primaria; que "desaparezcan" los copagos; un plan de infraestructura consensuado con los demás partidos; que las citas se den, como mucho, en 48 horas; recuperar las áreas de salud eliminadas por la expresidenta Esperanza Aguirre; o la integración de la salud laboral en la Sanidad pública.
En este punto, Aguado se ha defendido diciendo que en los "últimos años" el presupuesto para Sanidad se ha incrementado en 800 millones de euros para, finalmente, admitir que "ningún sistema está preparado para una pandemia" pero que, aun así, Madrid está hoy "más preparada que hace cinco meses".
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