La gestión de la crisis del coronavirus tensa el debate de los candidatos vascos

  • Urkullu (PNV) insistió en que no habrá recortes ni subida de impuestos.
  • Iriarte (EH Bildu) reprochó al lehendakari que ya se están dando en Educación.
Los candidatos a las elecciones atonómicas en el País Vasco, durante el debate organizado por la televisión pública vasca, ETB.
Los candidatos a las elecciones atonómicas en el País Vasco, durante el debate organizado por la televisión pública vasca, ETB.
ETB / EFE
Los candidatos a las elecciones atonómicas en el País Vasco, durante el debate organizado por la televisión pública vasca, ETB.

La gestión sanitaria y la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 provocaron este martes momentos de tensión en el único debate electoral en el que participaron todos los candidatos a lehendakari de los principales partidos vascos en las elecciones del próximo 12 de julio.

Convocados por la televisión pública vasca, ETB, Íñigo Urkullu (PNV), Maddalen Iriarte (EH Bildu), Miren Gorotxetegi (Elkarrekin Podemos-IU), Idoia Mendia (PSE-EE), Carlos Iturgáiz (PP+Cs) y José Ramón Becerra (EQUO Berdeak) contrastaron sus propuestas durante más de dos horas, en bloques temáticos sobre economía, sanidad, políticas sociales, cambio climático y autogobierno.

En el primer bloque del debate, dedicado a la crisis económica provocada por el coronavirus, Urkullu aseguró que no habrá recortes ni subidas de impuestos, a lo que Iriarte le reprochó que ya se están aplicando recortes en materia de educación, lo que fue negado reiteradamente por el candidato del PNV.

Por su parte, Mendia consideró necesario afrontar la crisis económica ayudando a las empresas a "resistir" inyectando liquidez, con ERTEs y ayudas a autónomos y pymes, en tanto que Becerra criticó "las políticas del PNV, porque llevan a la vieja normalidad de beneficios para unos pocos y desigualdad".

Gorrotxategi apostó por aumentar el gasto público, con una emisión de deuda pública de 4.000 millones de euros y un cambio de la fiscalidad, que es "injusta", e Iturgáiz dijo que la "receta" del PNV, el partido que "ha colocado" al presidente del Gobierno, es "más impuestos como quiere [Pedro] Sánchez, y más intervencionismo, como quiere [Pablo] Iglesias".

El candidato del PNV a la reelección como lehendakari hizo hincapié en que "lo primero en economía es generar estabilidad y confianza" y dijo que la política fiscal necesita "certidumbre".

Presupuesto para  la sanidad

La gestión sanitaria durante la pandemia de coronavirus provocó momentos de crispación en el debate, en el que Iriarte señaló que Osakidetza (el Servicio Vasco de Salud) "no estaba preparada" para hacer frente a la COVID-19, y lamentó que las tasas de contagios y de mortalidad en Euskadi por lel coronavirus están "entre las más altas del mundo".

Urkullu destacó la "flexibilidad y capacidad de reacción" del Sistema Vasco de Salud, que "ha sabido responder bien" a la crisis, e Iturgáiz calificó de "horrorosa" la actuación del Ejecutivo vasco.

El candidato de PP+Cs recordó que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha sentenciado que el Gobierno Vasco "puso en riesgo la salud de los profesionales sanitarios", a los que, según Iturgáiz, "mandó a la guerra sin fusiles ni balas".

Urkullu le respondió que la sentencia "desestima casi la totalidad de la demanda" presentada por el sindicato ESK, ya que "dice que hubo una buena gestión de Osakidetza para resolver el déficit de material en momentos puntuales".

Según Gorrotxategi, la pandemia "ha agravado problemas que ya existían, en un contexto de privatizaciones y recortes", por lo que reclamó que Euskadi dedique un 7% de su PIB a la sanidad, "como los países más avanzados de Europa".

El lehendakari recordó a la candidata de Elkarrekin Podemos-IU que ese porcentaje del PIB supondría el 45 % del presupuesto vasco. "¿Sabe lo que está diciendo?", le preguntó a Gorrotxetegi, que repitió hasta en tres ocasiones: "Siete por ciento".

"Se nos han visto un poco las costuras" con la crisis del COVID-19, reconoció Mendia, quien consideró necesario "acelerar las transformaciones" de la sanidad pública, reforzando la atención primaria y utilizando los medios tecnológicos.

El candidato de EQUO Berdeak abogó por reforzar los sistemas públicos de salud, "escuchando a los profesionales de la salud", y por la cooperación entre los gobiernos español y vasco, "que se han dedicado a competir".

División sobre el autogobierno

El bloque temático sobre el autogobierno pudo de manifiesto la división y polarización de los partidos vascos. Mendia defendió "un país donde quepamos todos" y aseguró que "el Estatuto permite eso".

Apostó por "seguir desarrollando el autogobierno por la vía del consenso y los acuerdos" y por un pacto estatutario "amplio y viable, en el que nos sintamos todos identificados".

Gorrotxategi defendió el "modelo Quebec, respetando el modelo legal, pero también el principio democrático", en tanto que Iriarte afirmó que Euskadi "necesita la soberanía, no por capricho, sino por necesidad".

La candidata de EH Bildu reprochó a Urkullu que haya "renunciado al derecho a decidir", tras haber "guardado en un cajón" el acuerdo que había alcanzado con la coalición soberanista en materia de autogobierno.

El lehendakari reiteró su deseo de alcanzar un acuerdo interno en Euskadi en esta materia, para después pactarlo con el Estado y someterlo a consulta de los ciudadanos vascos, con un planteamiento de "cogobernanza".

Por su parte, Iturgáiz reivindicó un modelo de autogobierno "dentro del marco legal, que es la Constitución y el Estatuto", y acusó al PNV de ponerse "la careta de moderado y esconder un estatuto que está pactando con Bildu y que sacarán en otoño, para hacer vascos de primera y vascos de regional preferente a los que no son nacionalistas".

Urkullu dijo que el autogobierno "son servicios públicos, calidad de vida y capacidad de gestión", y defendió, en primer lugar "completar" el Estatuo de Gernika, ya que "quedan 29 competencias pendientes".

El candidato de EQUO Berdeak señaló que a su partido no le "parece mal" que haya un nuevo Estatuto, y se mostró partidario de un "pacto de convivencia más inclusivo que el del Estatuto del 79, con una sociedad diversa y con sentimientos de pertenencia distintos".

Pactos

Antes de lanzar a los votantes un último mensaje de un minuto de duración para pedir el voto el próximo domingo, los candidatos expusieron sus posiciones en relación a posibles pactos para la formación de gobierno.

Becerra consideró necesario "superar los bloques de siempre, con un PSE sometido al PNV y Podemos subordinado a Bildu", y buscar "caminos excepcionales acordando un gobierno de reconstrucción".

Para la candidata socialista, los pactos son "necesarios" y si su lista es la más votada el 12 de julio se pondrá en contacto con la mesa de diálogo social, con la sociedad civil, con el conjunto de las instituciones y con todos los partidos "para ver cuál debe ser la hoja de ruta" y pactar "la reconstrucción de Euskadi".

Si no gana los comicios, Mendia utilizará sus escaños para acordar políticas "para la mayoría de la gente", pero "no en proyectos de ruptura, sino para dar certezas" a los ciudadanos".

Carlos Iturgáiz afirmó que los otros cinco candidatos que participaron en el debate "están deseando pactar con el PNV", por lo que concluyó que "la única alternativa al régimen nacionalista" es PP+Cs, para que "el nacionalismo no sea obligatorio" en Euskadi.

La candidata de Podemos reiteró su propuesta de un pacto de izquierda con EH Bildu y el PSE-EE para la formación de gobierno, mientras que Iriarte ha dicho que "no se trata de a quién, sino de qué" apoya la coalición de la izquierda abertzale.

En este sentido, Iriarte se mostró dispuesta a "tender la mano" a todos los partidos parlamentarios para respaldar propuestas "que den respuestas a la ciudadanía".

El candidato a la reelección como lehendakari por el PNV destacó la estabilidad de Euskadi durante la etapa de gobierno junto al PSE-EE y señaló que es necesario un ejecutivo "fuerte, para unos años duros".

"El objetivo es consolidar un gobierno fuerte con la máxima estabilidad y preservar a las instituciones del ruido y la confrontación permanente, con un programa realizable y sólido", manifestó Urkullu, quien recordó que el Gobierno con el PSE-EE "ha funcionado bien" y ha sido un ejecutivo "fuerte y abierto a la colaboración con todos".

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