El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expuesto este domingo cuál será el coste económico que ha generado a las arcas públicas la crisis por la Covid-19, el que han generado medidas de apoyo a la actividad económica como las líneas de avales ICO para empresas, pymes y autónomos o los ERTE por "fuerza mayor". Según ha dicho en un mitin en Bilbao, esto supondrá 20 puntos de deuda pública, que calculado sobre e PIB de 2019, equivaldría a 248.951 millones de euros.

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"Vamos a dar más de 20 puntos de salto de deuda pública para poder hacer frente a todo lo que hemos dicho", ha asegurado Sánchez, días después de confirmar que los Presupuestos Generales del Estado para 2021 incluirán subidas de impuestos ya previstos en la propuesta de 2019.

Este domingo, el presidente ha aludido a medidas como los 100.000 euros de avales ICO para empresas y para los que el Estado acudirá al mercado. También, los ERTE, "que cuestan al mes miles y miles de millones de euros". Sin embargo, ha dicho, "merece la pena este esfuerzo porque estamos sosteniendo" puestos de trabajo y la actividad empresarial.

"Tenemos que dar el inevitable salto en deuda pública y explicar que, en términos generales sabemos que a la gente joven vamos a detraerles estos recursos", ha dicho Sánchez, sobre la necesidad de generar deuda que tendrá que saldarse en el futuro. Por eso, ha apostado por hacer políticas que el presidente considera también de futuro, como la digitalización de la economía o la lucha contra el cambio climático. En este sentido, Sánchez ha señalado que si una crisis sanitaria como la vivida por la pandemia ha supuesto tantos coste "en términos de empleo de salto de deuda pública", "no me quiero imaginar qué puede suponer una emergencia climática".

El aumento de la deuda a tan gran escala -20 puntos porcentuales- es un elemento más de las catastróficas consecuencias económicas que tendrá la pandemia en España. 

El cálculo al que se ha referido Sánchez este domingo cuadra con las previsiones de instituciones como la Comisión Europea. El año pasado, España cerró el año con su deuda pública en el 95,5% del PIB, en una progresión paulatina hacia su reducción. Desde el inicio de la pandemia las previsiones auguraban que este año España superaría el 100% de deuda pública - es decir, deber una cantidad equivalente a su PIB, 1.244.757 millones de euros- y en mayo Bruselas cifró la deuda española en el 115%.