El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha mantenido un encuentro para trasladar la información del proyecto a los alcaldes de las localidades de Castigaleu, Monesma, Cajigar y Lascuarre.
"Existía un proyecto previo de 2006 que hemos recuperado y actualizado para atender una demanda histórica de estas localidades", ha expuesto Bizén Fuster. El objetivo es poder comenzar las obras en 2021, con una inversión de 1,2 millones de euros. Los trabajos servirán para obtener una calzada de 5 metros de ancho mínimo, con arcenes de 0,5 centímetros y sobreanchos en las curvas.
Asimismo, Fuster ha señalado que "se trata de mejorar la calzada, renovación y construcción de obras de drenaje y la señalización y balizamiento en la vía". Unas obras que servirán para completar el corredor entre el eje del Isábena con el de la N-230.
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