La comunicación Moncloa-Génova tiene más interferencias que nunca. El contacto entre Pedro Sánchez y Pablo Casado es casi nulo, y se limita a las veces que se encuentran en el Congreso y a las pocas llamadas que ha habido desde que empezó la crisis. Eso ha provocado que el cabreo en el PP vaya en aumento. Los dos líderes se han dejado sobre la mesa propuestas diálogo, pero es un diálogo roto. La última llamada del presidente del Gobierno al líder de la oposición data del pasado 4 de mayo. Casi mes y medio sin hablar, tal como confirman fuentes de Génova a 20minutos.

"Carmen Calvo llamó al presidente Casado hace unas semanas e Illa hizo lo mismo con Ana Pastor", recuerdan las fuentes. Nada más. No hay ningún calendario de contactos, como si ha hecho el Gobierno con Ciudadanos, ni intención de acercamiento, visto lo visto en el Congreso.

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En las filas populares aseguran que Casado está haciendo todo lo posible: tiene la mano tendida y ha ofrecido al Ejecutivo una serie de pactos de Estado, el último de ellos el llamado Pacto Cajal por la Sanidad. "La pelota está en su tejado", le dijo el presidente del PP a Sánchez. Pero la pelota, insisten en Génova, sigue parada. Los acercamientos, por tanto, son mínimos, casi imperceptibles.

Uno de ellos es la comisión mixta Congreso-Senado que propuso Sánchez hace un par de días. El PP recogió el guante y la ha registrado. "¿Que el presidente sugiere una comisión mixta? ¿Que sirva para revisar cómo ha funcionado todo? Pues muy bien, pero enriquecemos la propuesta e incluimos que sirva para analizar todos los temas de carácter social que afecta a comunidades y entidades locales", expresó el portavoz popular en la Cámara Alta, Javier Maroto.

El PP tiene claro el mensaje: "Esta es la enésima prueba de que el PP busca consensos". Así, Génova espera que "no sea la enésima vez que Pedro Sánchez encuentra excusas para no apoyarlos". Maroto ha explicado que la iniciativa plantea la creación de una comisión mixta, como sugirió el presidente del Gobierno, y con el objetivo de evaluar "los efectos producidos por la pandemia del coronavirus en el conjunto de la sociedad española, especialmente en sus aspectos sociales, económicos e institucionales", según el texto registrado.

"Esta es la enésima prueba de que el PP busca consensos"

Pero en él se añade además que la comisión sirva para analizar junto a las Comunidades Autónomas "los retos a los que se enfrentan" para desarrollar el ingreso mínimo vital que acaba de aprobar el Gobierno, "así como cualquier otra medida que sea necesario acometer en el proceso ordenado de salida de la pandemia".

En un tercer punto, se plantea que este grupo de trabajo realice propuestas para mejorar la participación de autonomías y entidades locales en "cuantas decisiones" sea necesario tomar en el futuro.

En ese contexto, en el PP esperan. Consideran que no son ellos los que tienen que llevar la iniciativa de las conversaciones, y aún así mantienen "las propuestas sobre la mesa". Lo que sí parece muy lejano es un posible acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado. Moncloa cuenta con los populares -y con todos los partidos, según dijo la portavoz María Jesús Montero- pero el 'coqueteo' es mucho más palpable con Ciudadanos que con el Partido Popular.