"Vamos a esperar, todavía hay zonas en España donde está habiendo brotes, ha destacado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien ha abogado por "ser prudente" en este asunto, y decidir en función a los datos del Covid-19 durante junio y julio.

Por eso, ha reiterado que la ocupación al 50 por ciento del Teatro Romano de Mérida para el 66 Festival Internacional de Teatro Clásico de supone "un punto de partida", de tal forma que "el que vaya a ser punto de llegada también dependerá de estos dos meses" que quedan para que arranque esta edición del certamen.

Guillermo Fernández Vara se ha pronunciado de esta forma a preguntas de los periodistas en la presentación del Festival de Teatro de Mérida, que este año celebrará una edición reducida ante la situación creada por el coronavirus, que se extenderá del 22 de julio al 23 de agosto.

En ese sentido, el presidente extremeño ha destacado que la decisión sobre el aforo permitido en las obras del Festival de Mérida se tomará "siempre salvaguardando la seguridad tanto de los espectadores como de los actores".

Vara ha explicado que la decisión de celebrar esta edición del Festival de Mérida se tomó la pasada semana de acuerdo a varios factores, que fueron tener "la percepción de tener controlada" la pandemia de Covid-19, así como contar con un "grado de consenso amplio respecto de las medidas que hay que tomar".

Además, el Ayuntamiento de Mérida ha adquirido 50.000 mascarillas y geles monodosis de hidroalcohol de 8 milímetros destinadas a los espectadores que asistan al Festival Internacional de Teatro Clásico para colaborar con la seguridad y confianza del público que pueda asistir al certamen.

MÉRIDA SERVIRÁ DE LABORATORIO

Por su parte, el director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, ha explicado que se ha "trabajado a contrarreloj" para aplicar los protocolos sanitarios establecidos, tras lo que ha reafirmado que el certamen este año va a contar "con la seguridad de los artistas, los equipos técnicos y los espectadores", de ahí se ha retrasado la decisión de celebrar este certamen o no.

"Tenemos muy claro que queremos la seguridad de toda la cadena, no somos ningunos suicidas", ha reafirmado el director del certamen, quien ha aseverado que la situación generada por el Covid-19 ha obligado a "retocar" algunos guiones, y se está trabajando con los servicios de prevención de riesgos laborales, tomando todas las medidas aconsejadas.

De hecho, ha explicado que a la hora de comprar las entradas a partir de este viernes, 12 de junio, el sistema automáticamente al comprar varias butacas juntas se reservarán dos butacas libres al lado, con el objetivo de que "se mantengan las distancias correspondientes en esta primera fase" de venta de entradas.

Jesús Cimarro ha considerado que "poner en marcha, después de lo que ha sucedido, un festival de estas características, es una de las acciones más bestias que he vivido", ya que ha sido "muy difícil articular una programación en tan poco tiempo" si no contara con un buen equipo y unos "grandes artistas dispuestos a dar la cara en el escenario del Teatro Romano".

La situación ha obligado además a "condensar los ensayos en un tiempo muy ajustado", ha destacado el director del certamen, quien ha reafirmado que la celebración del Festival de Mérida supondrá "un laboratorio para la cultura en nuestro país", después de que se hayan suspendido muchos festivales en España y Europa.

"Yo creo que desde el Festival de Mérida anunció hace una semana que se iba a hacer, hay muchos festivales que aunque sea de una forma reducida, se van a tomar", ha valorado Jesús Cimarro, quien ha apostado por que "todos los festivales importantes se pongan en marcha, cada uno con sus características", para que éste sea "un verano cultural" y podamos "volver a esa normalidad que tanto ansiamos".