Antonio Pagudo protagoniza 'Benidorm': "Xavi tiene tres millones de euros, pero le faltan por descubrir muchas cosas"

  • Atresmedia Premium estrena el domingo esta nueva comedia, antes de su llegada a Antena 3. 
En primer término, Antonio Pagudo en 'Benidorm'.
En primer término, Antonio Pagudo en 'Benidorm'.
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En primer término, Antonio Pagudo en 'Benidorm'.

¿Qué haríamos si nos quedaran tres meses de vida? La respuesta a esa pregunta la encuentra casi por azar el protagonista de la serie Benidorm (disponible desde el domingo en Atresplayer Premium, antes de su emisión en Antena 3 más adelante). La protagonizan María Almudéver y Antonio Pagudo. Él interpreta a Xavier, un notario vasco con una aburrida pero ordenadísima vida al que le dan un diagnóstico: tres meses de vida.

"No sabe cómo reaccionar y por casualidad se cruza con la foto de su primer y único amor. Una chica que conoció en Benidorm, 30 años antes, cuando estaba de viaje de estudios con su cuadrilla. Y decide ir a buscarla y contestarle las cartas que ella le enviaba y él nunca contestó", relata.

Esa chica es y no es María Almudéver. La actriz interpreta a Candy, una stripper que se hará pasar por aquella primera novia con los tres millones de euros que Xabi tiene ahorrados en la cabeza.

Antonio Resines, Gorka Aguinagalde, Pablo Derqui, Andoni Agirregomezkorta, Pilar Bergés, Lilian Caro, Ton Vieira, Chani Martín e Inma Ochoa, entre otros, completan el reparto de esta serie rodada en Benidorm.

¿Qué es Benidorm? Parece una comedia pero tiene mucho más. Es la historia de un hombre que cuando creía que lo tenía todo controlado le dan una terrible noticia: le quedan tres meses de vida. Es hijo y nieto de notarios. No sabe cómo reaccionar y por casualidad se cruza con la foto de su primer y único amor. Una chica que conoció en Benidorm, 30 años antes, cuando estaba de viaje de estudios con su cuadrilla. Y decide ir a buscarla y contestarle las cartas que ella le enviaba y él nunca contestó.

Es mejor no callarse lo de que quieres a alguien… A veces nos dejamos llevar por las cosas que pasan alrededor y que a lo mejor no importan. La pandemia nos ha puesto en esa posición, nos ha demostrado a todos que hay otras cosas que nos importan que no tienen nada que ver con lo material. Ahora deseamos los abrazos con ansia. Xavi tiene tres millones de euros, pero le faltan por descubrir muchas cosas. Hacer locuras se escapaba a su mente.

¿Cómo ha sido para un granadino interpretar a un vasco? Con mucho respeto y cariño. La base del personaje es su forma de ser, no su procedencia, pero aún así tengo grandes compañeros que me fueron corrigiendo los acentos en las cuatro palabras que chapurreo en euskera.

¿Qué haría usted si estuviera en la situación de Xavi? Trabajar continuamente con ese supuesto y con las reacciones que provoca te pone en esa situación. Él dice “cómo me gustan los helados y los pocos que he comido”. Todos nos colocaríamos en esa situación. Nos dejamos llevar por lo que nos venden, por lo que creemos que hay que hacer y las cosas son más sencillas. En el momento en el que estés, vívelo inmensamente.

¿La moraleja es el carpe diem? Es un poco eso, sí. No te dejes nada, no te calles nada, no merece la pena.

¿Su madre está contenta porque haya llegado a notario? (Risas) Seguramente cuando empiece a ver la serie se de cuenta de que le gusta más el personaje que su propio hijo, porque es un encanto, es un amor, es una muy buena persona. Él dice que tiene tres novias: La ley, la justicia y la verdad. Imagínate qué nivel (risas).

¿Cómo ha sido pasearse por Benidorm en traje todo el rato? En Benidorm he visto cosas que jamás creeríais (risas). De repente tenía que hacer una escena en calconcillos y tenía que salir a la calle sólo con un albornoz y yo pensaba que la gente iba a pensar que estaba loco. Y un día volviendo a hacer un cambio de vestuario me encontré con gente con faldas escocesas. Un día en el paseo de la Playa de Levante un par de señoras iban paseando con una muñeca hinchable a la que le habían puesto una minifalda. Benidorm es así. Al final te acostumbras y te encanta. Provoca mucha felicidad, porque todo el que está allí es para pasar buenos ratos y eso se contagia.

¿Es importante tener química con una compañera de rodaje? No es importante, pero hace que todo brille de otra forma. Somos profesionales y somos capaces de hacer nuestro trabajo como nos dicten y queda bien y el espectador no notaría nada. Esto pasa. Pero si encima tienes química, te lo estás pasando bien, si hay complicidad, si no hay vergüenza ni miedo, todo toma una dimensión increíble.

Cuando supe que sería María Almudéver me dio mucha alegría porque ya la conocía y sabía que es una curranta y que se plantea las cosas una y otra vez, que no se queda en la primera lectura.

¿Tiene alguna escena preferida de la serie? Con María tengo una serie de secuencias maravillosas en la discoteca Penélope, donde nos bañamos. Con Gorka tengo una secuencia en la playa en la que él piensa que me he suicidado que es una mezcla entre El Lago Azul y la comedia.

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