Con el teletrabajo pasa como con lo de ofender: no lo hace quien quiere sino quien puede. Ha sucedido durante el estado de alarma y sigue ocurriendo en la desescalada. Por un lado, las empresas deben superar su obsesión con el presentismo; por otro, no todo trabajador dispone del equipo y la conexión para teletrabajar.

Los funcionarios también están viviendo este conflicto: ¿teletrabaja el que quiere, el que puede o al que le dejan? Según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), algunas comunidades autónomas están poniendo "trabas" al teletrabajo de sus empleados públicos y ordenando una "vuelta precipitada" al trabajo presencial, poniendo así "en riesgo" la salud del personal.

"Las Administraciones Públicas deben ser un ejemplo y optar preferentemente por el teletrabajo con medidas que lo hagan posible y lo faciliten. La vuelta a los centros de trabajo en distintas comunidades y entidades locales, en muchos casos improvisada y sin negociación previa, puede suponer un grave riesgo para las plantillas y para el proceso de desescalada porque la pandemia aún no ha desaparecido", alerta el sindicato.

CSIF ha emprendido acciones judiciales en algunos casos. En Murcia ha denunciado la Orden que establece el procedimiento y las medidas organizativas para la recuperación gradual de la actividad administrativa. En Castilla-La Mancha, ha presentado un recurso Contencioso-Administrativo contra la resolución para la reincorporación presencial al entender que "se vulneran derechos fundamentales forzando la vuelta al trabajo presencial", así como contra la Orden que regula la prestación de servicios durante esta crisis.

"La vuelta a los centros de trabajo puede suponer un grave riesgo para la plantilla"

En Madrid, CSIF ha anunciado medidas legales por la incorporación de personal no docente a los centros educativos "sin adoptar acciones preventivas y organizativas". En la Comunidad Valenciana, aseguran, la Generalitat no está facilitando tampoco el teletrabajo y está tratando de reincorporar al personal". Finalmente, en Andalucía "hay incongruencias en el plan de incorporación porque se está llamando para su vuelta este lunes, por ejemplo, a personal de grupos de riesgo, que debería seguir teletrabajando".

A muchos les faltan medios para teletrabajar

Los trabajadores públicos, pues, se encuentran trabas para teletrabajar. De hecho, el 92% de los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE) aseguran no haber recibido en ningún momento de su carrera profesional la formación necesaria para teletrabajar y que la Administración no ha facilitado los medios. El dato es de una encuesta realizada por UGT.

Respecto a las condiciones necesarias para teletrabajar en el domicilio, espacio y mobiliario adecuados, ordenador y conexión a Internet, el 10% considera que su domicilio no las reúne y un 49% de los encuestados que necesitaría mejoras en algunos aspectos.

Por todo ello, UGT considera que la Administración deberá realizar una inversión en equipos, soporte técnico y formación si quiere que con este sistema se mejore la productividad. "Es obvio que el teletrabajo es una opción que ha venido para quedarse y en la que hay que perfilar el modelo adecuado para que sirva tanto a la prestación del servicio público como a la salvaguardia de los derechos de sus protagonistas", apostilla el sindicato.