El 86 % del personal de la Administración General del Estado cree que el teletrabajo debería implementarse de manera habitual, según una encuesta realizada por UGT, que considera necesaria una inversión en equipos, soporte técnico y formación para ganar productividad con esta opción.
Según un comunicado del sindicato, el 70 % de los encuestados consideran que al menos tres cuartas partes de su trabajo pueden realizarla acogiéndose a la modalidad del teletrabajo, ahora bien, es necesario regular esta opción para el 97 % de los empleados públicos.
Más de la mitad de los encuestados (52 %) valoran la experiencia como satisfactoria, en tanto que el 43 % considera que tiene ventajas e inconvenientes.
Entre las ventajas los encuestados señalan la flexibilidad y la conciliación principalmente (45 %), así como la reducción del tiempo empleado para desplazamientos, con la consiguiente mejora medioambiental (44%).
El principal inconveniente que manifiestan los encuestados es la sobrecarga de trabajo y la prolongación de la jornada laboral (68 %), seguido por los problemas psicológicos que pueda generar, como el miedo a trabajar normalmente, a no promocionar, a tener sensaciones de aislamiento (24 %).
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