El Gobierno ha implantado el uso obligatorio de mascarillas a las personas mayores de 6 años para salir a la vía pública y acudir a lugares cerrados cuando no se pueda mantener la distancia mínima de dos metros entre personas. 

La obligatoriedad de su uso puede suponer una incomodidad para muchas personas en ciertas situaciones, sin embargo, no cabe duda que los más afectados por esta incomodidad son las personas con gafas. La razón es muy sencilla: las gafas se empañan constantemente mediante la propia respiración al llevar puesta la mascarilla.

De este modo, las personas que lleven gafas pueden seguir una serie de consejos y trucos, algunos más conocidos que otros, para evitar que se empañen con la mascarilla.

El truco del jabón 

Este conocido truco es muy eficaz para evitar que se empañen las gafas. Solo hace falta una pastilla de jabón sólido normal. La pastilla de jabón se frota por los cristales, tanto por la parte de delante, como la de atrás. Después, se limpian los cristales en seco, con el típico paño para limpiar las gafas.

Se observará que, al colocarse otra vez las gafas y respirar, los cristales no se empañan. Este vídeo de la cuenta de Twitter de Clínica Plenum muestra cómo hacerlo.

El truco del pañuelo

Con la utilización de un pañuelo de papel también se puede evitar que las gafas se empañen. Así, basta con colocar el pañuelo en forma de rectángulo, sobre el puente de la nariz, y colocar por encima la mascarilla, que se puede sellar plegando la parte superior o mediante esparadrapo de papel.

Este truco funciona porque el pañuelo de papel absorbe el vaho de la respiración, por lo que no pasa hacia las gafas, evitando que se empañen. 

El consejo del esparadrapo 

Desde la cuenta de Twitter de Somos Medicina, recomiendan colocar la parte superior de la mascarilla por debajo de las gafas, bien pegada al puente de la nariz. Después, con un trocito de esparadrapo es suficiente para que el vaho de la respiración no pase hacia las gafas y no se empañen.