Desde que hace un año Jacquemus lanzase su controvertido Le Chiquito, un bolso de diminutas dimensiones, la concepción de este objeto dio un giro de 180 grados. Por primera vez, no era un complemento utilitario, sino únicamente un accesorio.

Al principio, generó rechazo, burlas y una gran cantidad de memes, pero poco a poco, acabó convirtiéndose en uno de los objetos de lujo más deseados del momento.

Debido a su elevado precio (más de 400€), muchas marcas low cost aprovecharon la fiebre de Le Chiquito para lanzar al mercado bolsos de esas mismas dimensiones y disfrutar del furor que causaba.

Este verano, los bolsos minis finamente se han aceptado y se han convertido en tendencia para la temporada estival del 2020. De distintos materiales, ya sean de piel, satén, yute, rafia, tercipelo o incluso de abalorios, estos complementos van a ser de los más codiciados.

Son prefectos para aquellas que quieren salir de casa con lo justo, ya que, aunque no queramos, cuando llevamos bolsos grandes al final acaba pareciendo el bolso de Mary Poppins y es imposible encontrar rápido algo que buscamos.

Además, ayudan a no sobrecargar nuestros hombros con demasiado peso extra. Ya el estar trabajando en una oficina afecta mucho a esta parte de nuestra anatomía, y de vez en cuando necesita algún respiro.

ZARA

Este tipo de bolsos resulta ideal para la desescalada, ya que para dar un paseo o ir a tomar algo con los amigos, llevamos solamente lo justo, permitiendo encontrar la cartera, el móvil o las llaves con un simple vistazo.

A diferencia de los bolsos pequeños a los que estamos acostumbrados como las bandoleras, los mini bolsos son iguales que sus hermanos mayores, pero en un formato más pequeño, permitiendo ir mucho más cómoda sin renunciar al diseño.

Otro tipo de bolso que llega con fuerza este verano son los de inspiración mediterránea. Esta moda se ha proclamado la reina de esta temporada, y en los bolsos y complementos no iba a ser una excepción. 

Mango ha sacado una colección de zapatos, bolsos y accesorios para el verano inspirados en esta cultura que tanto bebe de la naturaleza y de la slow life. Y, aunque las demás marcas low cost no han apostado por una colección exclusiva, sí que lo han hecho por propuestas más relajadas y sostenibles para esta temporada en su catálogo.

H&M lleva tiempo intentando ser más sostenible utilizando materiales orgánicos y reciclados en su producción, filosofía que va ligada a la ya mencionada slow life.

Estos bolsos de rafia, ratán, paja o mimbre nos traen recuerdos del mediterráneo, con un verano cálido y rústico por los distintos rincones de España que vamos a redescubrir en los próximos meses.

Los más populares son los capazos, esos bolsos enormes que llevamos a la playa donde nos cabe la toalla, la crema solar, el pareo, la ropa, el bikini de repuesto, algo para beber y la comida si ese día nos apetece disfrutar comiendo frente al mar.

Pero también estos materiales naturales se aprovechan para hacer bolsos más del día a día que combinan a la perfección con los tejidos amplios y vaporosos que tanto nos gusta utilizar en verano.

Los redondos y los de estructura de caja son los que más fuerza han cogido las últimas temporadas, convirtiendo cualquier paseo, escapada o un picnic improvisado en un parque en todo un sueño de una noche de verano.