Después de que el pasado mes de marzo, todos los canales y servicios de RTVE modificaran su oferta habitual a casa del coronavirus y se centraran en informar ampliamente sobre la pandemia, por fin parece que el grupo va a retomar sus actividades normales poco a poco con su propio proceso de desescalada.
Tras las medidas excepcionales tomadas, esta recuperación total llega bajo dos premisas básicas que han estado presentes en la gestión de esta crisis: "ofrecer la máxima protección posible a los profesionales de RTVE" y "garantizar la continuidad de su función como servicio público esencial".
Hasta ahora, se había mantenido a aproximadamente un 25% del personal imprescindible en la sede mientras que el grueso de la plantilla ha estado teletrabajando. Con estas diferentes fases de desescalada planteadas por RTVE, se espera que su producción retome la normalidad y también lo haga su programación.
En la primera fase, solo se permitirá la presencia de un máximo de 2.000 personas de manera simultánea en la sede, un 30% de la plantilla. La segunda mantendrá el mismo número máximo durante la programación de verano. Y la tercera, que se prevé para el comienzo de la temporada en septiembre, permitirá a 5.000 trabajadores, es decir, un 50% de los empleados.
Los espacios están siendo redistribuidos y acondicionados para permitir que los presentes trabajen con mayor distancia entre ellos. Además, a partir del 25 de mayo, a todo el mundo que acceda a RTVE se le entregarán dos mascarillas quirúrgicas y se le tomará la temperatura, y habrán dispensadores de gel desinfectante por las instalaciones.
El grupo permitirá el teletrabajo, siempre que sea posible, y realizarán todas las reuniones de forma telemática. Con todas estas medidas, la cadena pública y toda la Corporación se preparan para afrontar lo que queda de año con todas las medidas recomendables para combatir esta pandemia.
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