El Gobierno italiano, que preside Silvio Berlusconi, ha aprobado un decreto ley que establece penas de hasta tres 3 años de cárcel para quienes tiren residuos de dimensiones desproporcionadas en Campania, región del sur que aún se encuentra en estado de emergencia por acumulación de basuras.

Esta medida, que llega después de los problemas provocados en ciudades como Nápoles (Campania) por la acumulación de basuras en las calles, es recogida este sábado por la prensa italiana, que advierte del peligro de cárcel que corren aquellos que tiren lavadoras o armarios en descampados cercanos a las carreteras.

Las penas van desde los 6 meses de cárcel, hasta los tres años, y serán aplicadas para aquellos que tiren residuos "peligrosos y especiales" que superen los 50 centímetros en dos de sus tres dimensiones: largo, ancho y alto.

"Quien, de modo descontrolado o en sitios no autorizados, abandona residuos peligrosos, especiales o voluminosos, domésticos o no, de grandes dimensiones que no sean reciclables, sean tóxicos o nocivos, de al menos 50 centímetros cúbicos," será castigado con penas de cárcel de seis meses a tres años, dice el artículo 6 de la norma.

Según Il Corriere della Sera, el Gobierno italiano prevé establecer puntos de recogida especiales para residuos de vidrio y cartón, entre otros materiales, para así concienciar a la población de la Campania sobre la recogida selectiva de basuras.

"Hemos previsto una vuelta a los viejos tiempos, cuando se devolvía la botella de vidrio vacía y se obtenía a cambio una pequeña recompensa", comenta el subsecretario de residuos de Italia, Guido Bertolaso. En el último mes, los servicios de recogida de Nápoles han retirado unas dos toneladas de basuras voluminosas y desde el pasado 11 de junio hasta este jueves, más de un millón de toneladas de desperdicios han sido borradas de las calles de Campania.