Aunque durante estas semanas ha habido muchas recetas que han copado los fogones españoles y, también, las redes sociales, el pan casero de masa madre ha sido el verdadero protagonista de las cocinas. Y es que hemos sido muchos los que no hemos podido resistirnos a preparar esta receta y, por supuesto, a compartir el resultado, crujiente y doradito, en las redes sociales.

Ahora que la gran mayoría estamos familiarizados con esta deliciosa (pero infinita) receta, sabemos que, para disfrutarla, hay que poner patas arriba la cocina y usar más de un recipiente para lograr que fermente como es debido y que el resultado esté a la altura de nuestro esfuerzo. Un sacrificio delicioso que, sin embargo, no todos los cocinitas están dispuestos a hacer.

Para aquellos que se ponen a temblar solo de pensar lo que van a tener que limpiar después, pero no quieren renunciar al inconfundible sabor de esta receta, tenemos una gran solución. Lékué tiene una sección de moldes de silicona especiales para hacer pan casero que, además de ser fáciles de limpiar y cómodos de guardar, permiten hacer todos los pasos sin cambiar de recipiente, desde mezclar hasta hornear. ¿Qué opinas del modelo que hemos destacado bajo estas líneas? Si ya te has enamorado de él, sigue leyendo, que te vamos a explicar cómo sacarle partido...

Lékué

Receta de pan casero... ¡en un solo recipiente!   

• 1

  

  ¿Tienes todos los ingredientes?

  Una de las ventajas del pan es que no necesita de ingredientes exclusivos para conseguir un resultado de chuparse los dedos. De hecho, para hacer uno muy saludable de cereales solo hace falta 250 gramos de harina, 5 de sal, 165 ml de agua, 15 de aceite de oliva y media cucharadita de levadura de panadero en polvo.
• 2

  

  ¡Manos a la masa!

  Listos todos los ingredientes, solo hay que mezclar el agua con el aceite en nuestro molde e introducirlo un par de minutos en el microondas para que coja temperatura. Completado este paso, hay que añadir la levadura y cerrar el recipiente durante algunos minutos. Después, tamizar la harina con la sal y añadirla a la mezcla, al tiempo que vamos removiendo para conseguir un masa homogénea y elástica. Ya solo queda dejarla fermentar durante una hora, con el molde cerrado, y estará listo para hornear.
• 3

  

  Al horno... ¡y listo!

  Antes de introducirlo en el horno, tenemos que hacerle tres cortes a la masa moldeada, cerrar el asador y dejar fermentar los últimos 15 minutos más. Una vez pasado el tiempo, horneamos el pan durante 40 minutos a 180 grados... ¡y listo para ser devorado! El pan debe tener un aspecto dorado y crujiente por fuera, pero, si lo quieres más dorado, tan solo tendrás que introducirlo en el horno unos minutos más. Esa es otra de las ventajas de elaborar tu propio pan, que puedes darle el punto de horneado que prefieras.

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