La CEOE reclama al Gobierno que prolongue la posibilidad de realizar ERTE con las condiciones fijadas por la pandemia durante el tiempo que dure la recuperación de la actividad, aunque “limitando” el compromiso por parte de las empresas de mantener el empleo que, según la legislación vigente debería ser al menos seis meses desde que termine el expediente. En ese sentido, los empresarios piden bonificar con la supresión de las cuotas empresariales a la Seguridad Social y las cuotas sociales a las empresas que se comprometan a mantener el empleo en condiciones y plazos “claramente delimitados”.

“En muchos casos no va a ser posible mantener el nivel de actividad a la vuelta a la normalidad”, ha explicado este lunes sobre esta petición el vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, que ha señalado que “a las empresas hay que darles la mayor flexibilidad posible para poder adecuarse a la nueva normalidad, sea cual sea”.

La organización empresarial cree, que por ejemplo, el sector turístico aún tardará en recuperarse y cree inverosímil que todos los trabajadores de este sector puedan reincoporarse ya este verano. Por eso, Fernández de Mesa ha hecho hincapié en que haya “una política activa para reconvertir” a trabajadores para que puedan pasar a sectores y se ha mostrado partidario de regular el teletrabajo, al que la CEOE cree que podrían acogerse unos cuatro millones de empleados.

Además de flexibilizar las condiciones de los ERTE por el Covid-19, la organización empresarial ha pedido a Gobierno que “favorezca” con “algún tipo de estímulo fiscal” a las empresas que decidan no acogerse a un ERTE. Lo que ha rechazado de plano es una subida de impuestos como la que el Gobierno sigue teniendo sobre la mesa de cara a sus futuros Presupuestos, incluido un incremento del Impuesto de Sociedades, algo que lastraría la recuperación económica, que “tiene que recaer sobre las empresas”. La CEOE calcula que un incremento del impuestos de sociedades “restaría varios puntos de PIB”.

Además, Fernández de Mesa ha pedido ser “extremadamente prudentes” sobre una eventual subida salarial el año que viene, algo pendiente de pactar con el Gobierno y sindicatos por ejemplo por lo que respecta al salario mínimo interprofesional (SMI).

“Yo creo que este año vivimos una situación excepcional, que tenemos que ser extremedamente prudentes “, ha dicho el vicepresidente de la CEOE, que también ha rechazado que el ingreso mínimo que ultima el Gobierno sea de carácter permanente, tal y como es la intención del Ejecutivo. Sí ha admitido que tenga carácter “coyuntural” pero ha advertido de que “España no está ahora mismo para afrontar su gasto estructural, sobre todo sin estar financiado, porque va a generar problemas de credibilidad”

El vicepresidente de la CEOE ha dado estas explicaciones durante la presentación telemática de un un documento con medidas de corto y medio y largo plazo para afrontar la recuperación de la economía tras la crisis por el coronavirus, donde también piden que se mantengan medidas aprobadas durante el estado de alarma para pymes y autónomos, como la posibilidad de diferir el pago de impuestos o de retrasar el ingreso de sus cotizaciones.

El estudio plantea dos escenarios, uno “central” que prevé un rebrote leve en otoño y contempla una caída del PIB del 8% y un escenario “adverso” en el que hubiera un brote antes del verano que obligara de nuevo a un “confinamiento severo”, en cuyo caso el PIB caería del orden del 15% este año. Fernández de Mesa no ha querido abundar en esta segunda posibilidad, como tampoco ha querido pronunciarse directamente sobre si hay que mantener o no el estado de alarma, algo que este lunes ha seguido poniendo en duda el PP.

La CEOE sí ha sido más clara al reclamar al Gobierno central que “tenga más en cuenta” a comunidades y ayuntamientos para la desescalada, porque ellos tienen mayor conocimiento de las necesidades locales. “Por cercanía con los ciudadanos la gestión va a ser mucho más eficiente”, ha dicho en oposición al planteamiento del Gobierno.

ERTE

La CEOE negocia con el Gobierno y los sindicatos la ampliación de los ERTE por el Covid-19 durante más tiempo de lo que dure el estado de alarma, pero con una diferencia en las condiciones actuales. Según la ley vigente, las empresas que se acojan a un ERTE debido a la pandemia estarán exentas de pagar las cotizaciones a la Seguridad Social de sus empleados durante el tiempo que dure y tampoco podrán despedir a sus empleados hasta al menos seis meses después de volver a la normalidad.

La obligación de mantener el empleo una vez terminado el ERTE queda en el aire con la propuesta que hace la CEOE de “prolongar las medidas excepcionales en materia de suspensión de contratos de trabajo y reducción de jornada y articular otras nuevas” para que las empresas puedan “adecuar la plantilla a la paulatina recuperación” de la actividad, “limitando el alcance del compromiso del mantenimiento del empleo y los efectos de su posible incumplimiento”.

Pymes y autónomos

Sobre autónomos y pymes, la CEOE pide que se les permita “hibernar” las salidas de caja con medidas fiscales como “diferir pago de impuestos y autoliquidaciones” y laborales, como retrasar el ingreso de las cotizaciones. Para este colectivo también pide que se agilicen los pagos de las administraciones públicas y fomentar la digitalización.

En un estudio realizado en colaboración con Esade y Deloitte, la CEOE reclama también al Gobierno que abandone su proyecto de subir impuestos y que acelere la puesta a disposición de los 100.000 millones de líneas de crédito del ICO, que hasta ahora han ido en dos tramos de de 20.000 millones y está previsto que este martes el Consejo de Ministros apruebe otro más, de 24.000 millones. Fernández de Mesa ha considerado que esta medida "está funcionando de manera razonable", pero también ha pedido que se "agilicen los trámites".

Para el caso de las microempresas, la CEOE cree que el aval del Estado debería ser sobre el 100% del capital.

Industria y sectores

El documento contempla medidas que el Gobierno deberá plantearse para el medio y largo plazo, entre ellas, "reactivar la industria", un sector que hoy representa el 14% del PIB y que la CEOE cree que debería llegar al 20%. "Esta crisis puede dar una oportunidad para alguna industria, para disminuir los riesgos que ha producido la pandemia", estima esta organización, que también destaca la oportunidad del sector energético por medio del Plan Nacional de Energía y ámbitos como la educación, incluida la virtual a distancia, y la Formación Profesional.