Los floristas y los libreros auguran un Sant Jordi con éxito en la campaña de envíos de rosas y libros a domicilio

Rosas de Sabt Jordi en un vivero.
Rosas de Sant Jordi en un vivero.
JORDI PUJOLAR / ACN
Rosas de Sabt Jordi en un vivero.

Sant Jordi se celebra este jueves bajo el estado de alarma y con un confinamiento domiciliario decretado. Este hecho insólito en nuestra historia reciente y que ha obligado a retrasar la celebración oficial al 23 de julio a la espera que para esas fechas ya se haya producido una desescalada en el encierro de la población no ha desanimado a los dos principales gremios protagtonistas de esta fiesta en Cataluña, el de floristas y el de libreros. 

Desde el colectivo de flores y plantas han apostado por seguir vendiendo rosas aunque a domicilio y esperan que la jornada de este jueves sea "larga e intensa" en envíos. Joan Guillem, presidente del Gremi de Floristes de Catalunya, ha calificado de éxito la campaña #rosadesantjordiacasa para enviar flores a domicilio este 23 de abril con la colaboración de 200 floristas.

Esperan que no se produzcan "colapsos técnicos" que entorpezcan los encargos y confían en llegar a distribuir unas 300.000 rosas, el 5% de lo que se vendería en un Sant Jordi al uso. 

La venta por internet, de excepción a norma de esta Diada

Esta campaña de envíos concentrada en un solo día asegura todas las medidas sanitarias y de distanciamiento social dictadas por las autoridades, asegura Guillem para la tranquilidad de los compradores, y se lleva a cabo en unas condiciones excepcionales y con limitaciones de medios, pues muchas floristerías catalanas se encuentran en ERTE. Antiguamente, el envío de rosas a domicilio durante la Diada era "una excepción", afirma el gremio, que en un Sant Jordi normal vende unos 7 millones de rosas. 

Las ventas de libros también llegarán a los domicilios de los catalanes este Sant Jordi confinado gracias a la iniciativa de varias librerías del territorio, como Les Voltes de Girona o La Llar del Llibre de Sabadell. Son conscientes de que, a pesar del esfuerzo en distribución, las ventas quedarán muy lejos de las cifras habituales. 

El propietario de La Llar del Llibre, Joan Fàbregues, asegura que han recibido en los últimos días una "avalancha de encargos tanto por la web como por teléfono" que se les ha hecho difícil de gestionar y que les ha obligado a externalizar el servicio de reparto. 

"Si otros operadores pueden repartir por qué nosotros no si hemos contratado a una empresa que cumple con los requisitos de seguridad" (Joan Fàbregues, propietario de La Llar del Llibre de Sabadell)

Respecto a las condiciones de seguridad en los repartos, Fàbregues indica que "si otros operadores pueden repartir por qué nosotros no si hemos contratado a una empresa que cumple con los requisitos de seguridad". 

Joan Matamala, dueño de Les Voltes de Girona, detalla que los repartidores  rocían los sobres con líquido desinfectante y al llegar al domicilio mantienen la distancia de seguridad con los destinatarios. La venta online suele ser el 10% de la venta total de libros de un Sant Jordi al uso. 

Dalia Rajmil Bonet, portavoz del Gremi de Llibreries Cooperatives de Catalunya, explica a 20minutos.es que debido a la situación extraordinaria, este año han tenido que anular todas las actividades presenciales dedicadas al día de Sant Jordi. Ha lamentado que han tenido que limitarse a hacer difusión de la compra de libros online para que la gente continué haciendo encargos y poder, así, "salvar mínimamente el agujero" causado por el cierre de establecimientos en esta Diada confinada. 

Libros, librería
Librería
EP - Archivo

La portavoz ha remarcado que el modelo de negocio de las librerías cooperativas es muy precario, ya que se tiene poco margen de beneficio. Además, el día de Sant Jordi concentra casi el 50% de las ganancias anuales, por lo que lamenta que justo coincida con la alerta sanitaria decretada por el coronavirus.

Dudas ante el Sant Jordi oficial en julio 

En relación a la propuesta de celebrar el día del libro el 23 de julio, la portavoz ha remarcado que ya se prevé la cancelación de las fiestas de Gràcia , que son en agosto, por lo que también duda que se pueda trasladar con normalidad a julio. "En Sant Jordi se acumula mucha gente, por lo que dudo que en julio se pueda realizar de forma habitual", ha asegurado.

Además, Rajmil ha afirmado que vienen unos meses duros para el gremio y que tocará cambiar el comportamiento tanto por parte de los consumidores como también de los libreros. Las actividades también se deberán replantear, por ejemplo, organizándolas en un formato más intimo. Esto también es un problema, ya que estos actos ayudaban a sostener bastante el negocio. "En una librería, si no montas actividades, la gente no viene", ha indicado la portavoz.

Desde el Gremi de Llibreters, Marià Marín, su secretario técnico, califica esta Diada de "extraña e insólita en el casi un siglo" que lleva celebrándose. Y recuerda que tanto libreros como editores y distribuidores "no renunciamos" a que la fiesta del libro se celebre más adelante (el 23 de julio). 

"Celebrar esta Diada dentro de las condiciones de confinamiento está muy bien por la vitalidad que implica para la sociedad catalana" (Marià Marín 
del Gremi de Llibreters)

Esto no choca con que esta Diada los ciudadanos "no se quieran perder una fiesta tan suya" y celebrarla dentro de las condiciones de confinamiento "está muy bien por la vitalidad que implica" para la sociedad catalana. 

Apela además a la conciencia del comprador más allá de lo que implica la celebración: "Comprar libros supone ayudar a ls librerías a mantenerse" en un momento tan delicado como el actual. Aunque reconoce que el reparto de este jueves "tendrá mucha casuística".

Lo que tienen claro desde este sector es que los 24 millones de euros ingresados en el Sant Jordi de 2019 "no se podrán facturar el próximo 23 de julio" y menos este jueves. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento