Una pequeña gran revolución. Así es nuestro día a día en casa con pequeños de por medio a los que no se les acaba la energía nunca. Les sobra fuerza para hacer las tareas escolares, para ver sus dibujos animados preferidos y hasta para ayudarnos en las tareas domésticas que, aunque suelen arrancar alguna queja inicial, acaban convirtiéndose en una diversión más. Así que somos plenamente conscientes de que los niños necesitan seguir moviéndose en casa y, por ello, hemos optado por incluir el deporte en nuestra programación diaria. También ha tenido algo que ver que sabemos que, si realizan deporte, al llegar la noche caerán rendidos en la cama (cuentacuentos de por medio), y nosotros podremos disfrutar de un pequeño oasis de tranquilidad.

Así que, para animar a los más pequeños a hacer ejercicio, hemos optado por practicar deporte en familia algo que, sin duda, es muy beneficioso para ellos. Somos conscientes de que las ideas empiezan a acabarse tras haber preparado unas cuantas yincanas, varias sesiones de carreras de relevos y hasta haber jugado al fútbol indoor (algo que creías imposible hasta que descubriste la pelota con parachoques de espuma). 

¡Pero que no cunda el pánico! Os proponemos un juego clásico con el que, además de reíros hasta que os duela la tripa, trabajaréis la coordinación, flexibilidad y rapidez. ¿Os suena el Twister? Se trata de un juego en el que gana la última persona que consiga mantenerse en pie... ¡y ya os aseguramos que no es nada fácil!

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¿Te acuerdas de jugar al Twister?

"Mano izquierda al color verde". Con una orden similar comienza este divertido juego que tan buenos ratos nos hizo pasar cuando éramos niños y que, ahora, podrá lograr lo mismo con nuestros hijos. Eso sí, el de Hasbro Gaming ha renovado alguna de sus normas para ponérnoslo mucho más difícil y conseguir así que las partidas sean mucho más interesantes. Además de obedecer los movimientos que dicta la ruleta (demostrando que coordinación, rapidez y flexibilidad es cosa de familia) sin caerse, en esta mejorada versión existen dos nuevas normas que aseguran las carcajadas de mayores y pequeños.

Por un lado, el encargado de girar la ruleta en cada turno puede inventarse movimientos para que, a la hora de llegar hasta un color u otro, todos los participantes deban imitarle, lo que complicará (y mucho) mantener el equilibrio. Además, hay una nueva casilla llamada ‘Aire’ que obligará a los jugadores de dejar una mano o un pie suspendida hasta que toque el siguiente turno. ¿Dispuestos a demostrar que estáis más en forma que vuestros hijos?

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